Los seres humanos nacen con el deseo de compartir Amor con los demás. El Amor es una energía que no se puede controlar; debe fluir. Es necesario que demos y recibamos Amor para que ese flujo sea real. Dar Amor nos hace sentir bien. Tu corazón conecta con todo lo que amas genuinamente, se abre y transmite esa energía amorosa, pero ¿qué sucede cuando los demás nos ofrecen su Amor? Parece que tenemos más dificultad para recibir Amor que para darlo. Hay momentos en la vida de una persona en los que desea intensamente sentir Amor, pero no puede conectar con él. Cuando no hay flujo de Amor, no hay energía, el corazón se cierra. En esas circunstancias dejas de dar o de recibir Amor, o ambas cosas. Puede que te hayas sentido decepcionado, rechazado, traicionado, abandonado y, como mecanismo de protección, hayas guardado tu corazón en un castillo de gruesos muros para protegerlo de otros seres, pues crees que pueden volver a hacerte daño. Salvaguardas tu corazón porque has sido herido. Quizás creías que esta era la mejor solución para evitar el sufrimiento, pero lo que en realidad sucedió es que metiste tu corazón en la prisión del castillo y tiraste la llave. Ahora tu corazón está protegido, pero no puede expresar su preciosa energía de Amor. Al cabo de cierto tiempo, es posible que decidas derribar los muros del castillo y liberes a tu corazón para que pueda expresar de nuevo todo el Amor que contiene. Pero hay personas que sufrieron una herida tan profunda que han dejado de confiar en el Amor, quizás para siempre. El Amor nunca te traicionará ni te abandonará. Un ser humano quizás lo haga, pero el Amor siempre estará contigo. Es la energía que está en tu interior; es tu verdadera esencia. Tienes mucho Amor que repartir y es posible que no te hayas dado ni cuenta. Eres una fuente de Amor. Cuando aprendes a amarte realmente entiendes esto, dejas de buscar el Amor fuera de ti y de pedírselo a los demás. Si tienes mucho Amor, puedes compartirlo. No solo das, sino que también reconoces y aprecias el Amor que recibes. El Amor se presenta ante ti como apoyo, cumplidos, sonrisas, besos, abrazos, regalos, recursos, actos de servicio, palabras de aliento y empoderamiento, amabilidad, un ramo de flores, una comida casera… y de muchas otras formas. En numerosas ocasiones, damos por sentado el Amor. A veces, no valoramos el Amor que recibimos hasta que lo perdemos. Presta atención al Amor que aparece en tu vida todos los días. Es para ti, es valioso y merece ser reconocido. Cuanto más Amor propio sientas, más Amor podrás compartir con los demás sin pedir nada a cambio. Hemos sido educados en un sistema enfocado en dar Amor y anteponer las necesidades de los demás a las nuestras. Cuando nacemos sabemos perfectamente como ofrecer Amor incondicional, pero durante la infancia empezamos a creer que tenemos que dar Amor para recibirlo. Aprendemos lo que es el Amor condicional desde muy pequeños, pero el Amor verdadero no pone condiciones. Puedes dar el Amor que tú posees a cualquier persona o ser que quieras, sólo porque tú lo decides, sin importar quién sea el otro, o si merece o no ser amado. Hoy, mira a tu alrededor y aprecia todo el Amor que recibas. No solo te llegará a través de otros seres humanos. Date cuenta del Amor que te brinda tu mascota, las plantas de tu hogar y jardín que te ofrecen aire, flores y frutos, o el sol que sale para permitirte disfrutar de un nuevo día, dándote luz y vida. Aprecia el Universo que te rodea. Experimenta todo el Amor que existe ante tus ojos, sé consciente de él. Recíbelo y agradécelo. Si no ves Amor a tu alrededor, créalo tú. Comparte el Amor que eres y tienes con todo lo que existe en la Tierra. Este planeta será un lugar diferente y más amoroso si lo haces. Esta es la mejor contribución que puedes ofrecer a la humanidad y al Universo. Como embajadora del Amor, estoy aquí para recordarte que eres amado tal como eres. ¿Puedes recibir estas amorosas palabras? "No permitir que personas y acontecimientos ajenos a nosotros nos feliciten, celebren, aprecien, alimenten o amen es una defensa diseñada para protegernos del dolor psíquico. Las barreras contra el Amor se levantan en nuestro inconsciente cuando actúa en nombre de nuestra propia supervivencia"
Harville Hendrix
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Todos albergamos una imagen de nosotros mismos, una percepción de quiénes somos. A menudo, esta autoimagen no es real, ya que está influenciada por un enfoque excesivo en nuestros errores y fracasos, en lugar de en nuestro valor inherente como seres humanos. Cada persona carga, metafóricamente hablando, con una maleta llena de experiencias pasadas que han sido dolorosas. Creemos erróneamente que estas vivencias nos definen, pero no es así. Lo que sucede es que a veces nos identificamos profundamente con estos acontecimientos y sus repercusiones en nuestras vidas. Aprender a dejar atrás este bagaje del pasado es un compromiso profundo contigo, y la puerta de entrada a la libertad. Imagínate una versión de ti en el presente, libre del peso de tu pasado. Es esencial reconocer que la imagen que tienes de ti no está determinada únicamente por tus propias percepciones, sino que también está influenciada por lo que crees que los demás piensan sobre ti. Es posible que nunca hayas preguntado a otras personas cuál es su opinión, pero si tienes una visión negativa de ti, es posible que asumas que otros comparten esa perspectiva. En realidad, los demás suelen ser más compasivos y comprensivos con nosotros de lo que nosotros somos. Ven nuestros talentos y lo que aportamos al mundo con mayor claridad y nos aceptan y aman tal como somos. Este es un concepto que puede resultarnos difícil de creer. Disponemos de información privilegiada sobre nosotros, y esta visión que tenemos puede impedirnos aceptar que los demás nos ven como seres humanos con defectos y un gran número de cualidades. Para evitar sentirnos inadecuados, no decepcionar a los demás, o no perder su aprobación o Amor, tratamos de mantener una fachada de perfección. Cada día nos sometemos a un estrés importante para proyectar autoconfianza, incluso cuando no la sentimos. Si pudiéramos relajarnos y ser auténticos, nos daríamos cuenta de que tenemos grandes recursos que ni siquiera sabemos que poseemos. Cuando sentimos que no damos la talla, no estamos preparados, o tenemos miedo de no ser aceptados o queridos, sin darnos cuenta, creamos esa situación que tememos. Las personas con quienes interactuamos escuchan nuestras palabras, pero inconscientemente captan nuestra autopercepción y sienten la incongruencia entre lo que decimos y lo que realmente sentimos. Si intentas mostrar una versión de ti que no encarnas, el lenguaje de tu cuerpo te pondrá en evidencia. Puede que seas capaz de mantener las apariencias por un tiempo, pero el hacerlo te quitará tu energía y llegará un momento en el que revelarás, intencionalmente o no, que no te sientes del todo como dices. La buena noticia es que todo esto puede cambiar si te concentras en construir una relación más amorosa contigo. No necesitas cambiar quién eres para encontrar la paz interior; necesitas convertirte en la fuente de tu propio Amor y aprobación. La autoaceptación es la clave para desarrollar la confianza y la visión positiva sobre ti que deseas transmitir al mundo. Construye una imagen real de ti. Cultiva la apreciación de tus cualidades únicas y céntrate en todo lo que posees en vez intentar que no te juzguen, o tratar de impresionar a los demás. Cuando te presentas como alguien que se acepta y abraza de todo corazón quién es, te conviertes en alguien con confianza y auténtico. Tienes mucho que ofrecer y, cuando te des cuenta de ello, el mundo también lo verá. Concédete la oportunidad de desconectar de las experiencias y situaciones pasadas que crees que te han llevado donde estás ahora. Recuerda que tu pasado no te define; cualquier cosa que te haya sucedido o te esté pasando actualmente no disminuye tu importancia, o singularidad. A medida que nutras tus cualidades innatas y las compartas con el mundo, descubrirás que tu existencia tiene un propósito profundo. Si tienes dudas sobre tu valía, mírate desde una perspectiva diferente. Evita compararte con los demás y trata de encontrar las razones que te permitan conectar con tu valor intrínseco, porque es real. Mira en tu interior para descubrir tus cualidades únicas. Date cuenta de las áreas en las que puedes mejorar, sin pasar por alto el hecho de que tu propia existencia es un testimonio de tu grandeza. Deja de criticarte y juzgarte por tus imperfecciones y reemplázalas por Amor y aprecio hacia ti y tu vida. El Amor propio será la fuerza que te impulsará a realizar cualquier cambio necesario y te ayudará a conectar con tus recursos internos. Cambia tu perspectiva negativa por una que incluya comprensión y perdón. Lo que piensas sobre ti es inmensamente importante. Si no aceptas tu grandeza, ¿cómo puedes esperar que otros la reconozcan? No necesitas ninguna evidencia de cambio para empezar a verte de forma diferente; solo necesitas aceptarte como base para convertirte en la persona que deseas ser. Estás listo para esta transformación y lo único que te detiene eres tú. "La aceptación total e incondicional de uno mismo es el primer paso
para construir una autoimagen positiva" Nido R Qubein La vida es una colección de momentos y cada uno de ellos cuenta. Pero no estamos realmente presentes en muchos de esos momentos. Nuestro cuerpo está en un lugar y nuestra mente en otro. Estamos tan ocupados que pasamos de una cosa a otra sin percibir lo que sucede a nuestro alrededor. Vivimos la mayor parte del tiempo en el mundo de los pensamientos, sin estar presentes donde estamos ni con quién compartimos ese momento. ¿Qué pasa con todos esos momentos que no apreciamos? Los perdemos. Nunca volverán. Andamos por la vida deprisa y nos olvidamos de disfrutar de sus momentos. Pero podemos elegir estar presentes en cada momento. Apreciamos las grandes cosas y las ocasiones importantes, pero ¿vivimos cada momento? Creo que no. Cada día nos perdemos muchos momentos. Se los regalamos a la preocupación, la ansiedad, o se evaporan mientras pensamos en lo que no va bien o no nos gusta. Abandonamos el momento presente para ir a otro lugar al que llamamos futuro y lo imaginamos con todo detalle. O nos entretenemos con las historias del pasado. A veces estamos tan agotados que dejamos pasar los momentos. Nos desconectamos de la vida y dejamos de vivirla. Esa vida que está sucediendo en este mismo instante. Olvidamos que el tiempo pasa. Pero podemos tomar conciencia y no perder más segundos de nuestra vida. Tienes el poder de concentrarte en los pensamientos y creencias que tú escojas. Sé consciente de lo que sucede en tu realidad interior y a tu alrededor. Decide qué es esencial y cultívalo en tu vida. Cultiva la alegría para vivir momentos alegres. Concéntrate en la paz interior para tener momentos de relajación. Invita al Amor a tu vida si quieres vivir momentos amorosos. La presión que nos imponemos no nos permite vivir el momento tal como es. Tenemos planes, ideas, metas, responsabilidades. No podemos olvidarnos de ellos porque creemos que lograr todas estas cosas es de suma importancia. Pero ¿y si el propósito de la vida es disfrutar al máximo cada centímetro de ella? Concéntrate en ser y saborear el momento de forma consciente. Date cuenta de que cada momento en tu vida es un milagro y déjate sorprender por el mundo en el que vives. Deberíamos reservar tiempo en nuestra existencia para simplemente ser y "no hacer". Estoy seguro de que recuerdas los momentos significativos de tu vida. Pero cada momento puede ser importante independientemente de dónde o con quién estés, y de lo que estés haciendo. No etiquetes el momento como bueno o malo; vívelo. No pospongas tu felicidad esperando a que lleguen los buenos momentos. Puedes transformar todos los instantes en buenos momentos si quieres. Todo depende de tu actitud ante lo que estás viviendo, no del momento en sí. Experimenta cada segundo de tu vida con todo tu ser. No rechaces ninguna experiencia porque no es como quieres que sea, o como hubieras elegido. No te enfades contigo por no estar donde quieres estar. Evita estresarte porque las cosas no son como deberían ser. Estás vivo para amar plenamente y compartir momentos con los demás. Reserva tiempo para disfrutar de las experiencias placenteros que ofrece la vida en la Tierra. Recuerda que este momento puede ser alegre, y el siguiente también, y todos los demás momentos. Cuando ves tu realidad llena de oportunidades para amar y ser feliz, esta se transforma. Nada tiene que ser perfecto para que disfrutes de este momento. Es la forma amorosa en la que lo miras lo que hace que el momento sea perfecto. ¡Empecemos a disfrutar de los momentos! "La forma de desarrollar el hábito de saborear es hacer una pausa cuando algo es hermoso, bueno y llama nuestra atención - el sonido de la lluvia, la mirada del cielo nocturno - el brillo en los ojos de un niño, o cuando somos testigos
de algún acto de amabilidad... luego sumérgete totalmente en la experiencia de saborearlo" Tara Brach En determinados momentos nos damos cuenta de que necesitamos cambiar algo porque nos sentimos desconectados, insatisfechos, o la alegría ha desaparecido en nuestras vidas. En una situación como esta puedes pensar que lo que te sucede se debe a que ciertas áreas de tu vida que no funcionan, o estás pasando por dificultades, y esperar a que cuando eso se solucione, todo vaya bien. O puedes decidir reinventarte. La mejor manera de empezar a transformar tu vida es embarcarte en un viaje de autodescubrimiento. Obsérvate con Amor. Comienza el proceso con autoconciencia. Viaja a tu mundo interior y date cuenta de cómo te sientes y piensas sobre ti y tu vida. Este es un viaje de autoexploración y reflexión. Solamente puedes hacer este viaje con mucho Amor por ti, comprensión, y evitando sentirte culpable o avergonzado. No te rechaces si no te gusta lo que descubres. Agradece lo vivido, porque las rutas que recorriste te han llevado a donde estás ahora. Sé radicalmente honesto contigo y observa cómo te hablas y te comportas contigo, en qué ocasiones te has negado el Amor, te has traicionado, o te has abandonado a ti o a tus sueños. No está permitido juzgarse. Solo date cuenta de lo sucedido y toma nota. Acéptalo todo tal como es. Este no es el momento de analizar nada, sino de recopilar información que te será útil a lo largo del camino. Recuerda que puedes cambiar cuando quieras. Tu vida comienza de nuevo con cada respiración que realizas. No te presiones; encuentra el deseo de cambiar en tu interior. Ahora que tienes toda la información que necesitas, puede aprender de ella y luego olvidarla. Es el momento de dejar de lado los hábitos, expectativas, normas sociales, conductas aprendidas y patrones familiares que no te permiten convertirte en la nueva versión de ti. Tu pasado no determina tu futuro si lo dejas donde pertenece: en el pasado. Deseas convertirte en un ser más feliz, pleno y alineado con tu verdad. Durante el viaje, descubrirás quién es tu nuevo yo y qué vida quieres crear. Este es tu viaje, viaja con pasión. Es tu historia, hazla maravillosa y totalmente tuya. Eres único y tu experiencia también lo es. Usa tu poder de creación. Reemplaza lo viejo por lo nuevo, cambia tu forma de pensar, suelta lo que no te sirve, perdona y crearás una nueva realidad. Es el momento de reinventarte. Encuentra la valentía para confiar en el éxito del viaje y probar cosas nuevas. No te detengas ni sabotees tus esfuerzos. Entra en el territorio desconocido de tu vida. Una nueva tierra de oportunidades te espera. Puedes evolucionar, crecer y transformar cualquier aspecto de ti y de tu vida. Puede que a veces te parezca difícil o te atemorice, y es posible que aún no sepas cómo hacerlo, pero aparecerán nuevas posibilidades si confías y das el primer pequeño paso. Descubre cómo superar el miedo, la duda, la confusión, la inseguridad y los pensamientos limitantes. Pide orientación, apoyo, señales y sincronicidades. No estás solo en este viaje. Lo que necesitas meter en tu maleta es perseverancia y compromiso, y ganas de disfrutar del viaje a pesar de los desafíos que encuentres. Se está haciendo realidad. Te estás presentando ante el mundo de manera diferente. Encarna la nueva versión de ti que has creado. Agradece la oportunidad de cambio que te has dado y el rediseño de tu vida. Nunca te olvides celebrar en quién te estás convirtiendo en cada paso del camino. Acepta tus dificultades y tus victorias; ambas son parte del viaje. Ahora eres el guía de tu experiencia. Has creado tu propio mapa. Tu decides el destino y viajas con facilidad y soltura. ¡Qué hermoso viaje puede ser esta vida! "Si no estás donde quieres estar, no renuncies, reinvéntate y cambia tus hábitos"
Eric Thomas ¿Alguna vez te has preguntado quién eres? Si tuviera que responder a esta pregunta, yo diría que soy mujer, cuidadora de mi gato Apolo, coach, dueña de mi negocio, amante de la comida, nací en España y muchas otras cosas. Pero estas cosas no definen mi auténtico ser. Son etiquetas que usamos en el mundo para definir grupos de personas. Pero cuando dejo de lado mis roles y circunstancias, lo que queda es quien soy yo realmente. Soy un ser lleno de energía amorosa, conectado con la Fuente y con todos los seres con los que comparto la Tierra. Puede que pases 24 horas al día contigo, pero a lo mejor has olvidado quién eres realmente y lo valiosa que es tu existencia. O es posible que nunca hayas tenido una relación íntima contigo y ahora tienes la oportunidad de descubrir distintas facetas de ti. Es difícil amar a alguien a quién no conoces. Es posible amarte cuando sabes quién eres y te aprecias tal como eres. Para comprenderte y conocerte mejor debes profundizar más, y no basarte únicamente en las definiciones externas. No tengas miedo de mirar en tu interior. Descubrirás muchas cosas valiosas e increíbles sobre ti. Lo que necesitas para conocerte mejor es autorreflexión. Tendrás que observarte desde una perspectiva consciente, pero sin juzgarte. Si reflexionas sobre tu vida, podrás identificar qué es lo que te importa, cuáles son tus prioridades, qué te hace sentir alegre y vivo, qué amas, cuáles son tus dones y talentos, qué te apasiona y deseas, lo que aportas a este Universo, y cómo tu Amor transforma la vida de los demás. Si prestas atención a lo que sucede en tu vida, también te darás cuenta de los patrones de pensamiento o comportamiento que quizás desconozcas y que a lo mejor ahora ya no te sirven, y las tendencias, hábitos, o limitaciones que te puedas estar imponiendo. Una vez tengas una idea clara de quién eres, puedes celebrar tu grandeza y también concentrar tus esfuerzos en convertirte en una mejor versión de ti si lo deseas. Siempre hay espacio para la transformación. Conocerte es un proceso y lleva tiempo. Requiere de honestidad contigo, y también aceptar partes de ti y comportamientos de los que quizás no estés orgulloso. La autoaceptación es un elemento clave del amor propio. No intentes conocerte mejor con la intención de cambiar tu vida encontrando todos tus defectos y debilidades; hazlo para conectar con tu valor, que posees desde tu de nacimiento, y para comprender tu potencial y saber cómo desarrollarlo. Conocerte tiene muchos beneficios, como un mayor aprecio por quién eres y un mayor nivel de Amor propio. Descubrirás que eres importante solo porque existes. Podrás relajarte en mayor medida cuando comprendas que no necesitas demostrar tu valor porque ya lo tienes, y solo necesitas conectar con él. Encarnarás un mayor nivel de confianza y obtendrás una sensación de estar cómodo en tu piel. Cuando te conoces, te sientes más realizado y eres capaz de vivir auténticamente porque te sientes libre para ser tú y, en consecuencia, te comparas menos con los demás y dejas de esperar validación externa. Te conviertes en tu propio maestro. Cuando vives alineado con quién eres, te enfrentas a menos contradicciones y aparece un sentido de coherencia y significado en tu vida. Aprenderás todo esto y mucho más si decides emprender un viaje de descubrirmiento y apreciación. ¿Estás listo para conectar con tu verdadero yo? La gente piensa que lo importante es que el mundo los vea, los entienda,
los valore. Eso no es lo importante. Lo importante es que te veas, te entiendas y te valores” C. JoyBell C. Autocompasión no es un término que usamos con frecuencia. Cuando vemos a un ser sufriendo sentimos compasión instantáneamente, pero por lo general no sucede lo mismo cuando estamos pasando por un momento difícil en nuestra vida. Tendemos a reaccionar juzgándonos, culpándonos, o sintiendo frustración o enfado por lo que nos está pasando. Quizás piensas que la compasión no es algo que te puedes ofrecer ti, sino algo que sientes hacia los demás solamente. Pero la necesitas tanto como otras personas cuando sufres, te sientes sobrepasado, o te enfrentas a dificultades. La compasión es diferente de la empatía. Esta nos permite conectar con los sentimientos de otras personas y acercarnos a ellas, pero la compasión te invita a la acción. Ser compasivo no es solo ver a alguien pasando por una situación difícil y ponerse en su lugar o comprender sus sentimientos. Cuando sientes compasión, quieres hacer algo para aliviar el dolor del otro. Quieres ayudar a ese ser de cualquier manera en la que seas capaz de hacerlo. Quieres mostrar tu Amor en acción. La autocompasión es enfocar la compasión hacia ti. Significa darte cuenta de que estás pasando por un momento difícil y decidir cuidar de ti mostrándote más amable y comprensivo contigo y apoyándote. Cuando algo doloroso sucede en tu vida, necesitas reconocer y aceptar tu sufrimiento. Pero lo que tratamos de conseguir es que ese dolor desaparezca. De nada te servirá mostrar al mundo una fachada simulando que no te pasa nada, mientras sigues sufriendo en tu interior. Pregúntate qué puedes hacer por ti. ¿Qué acciones puedes iniciar para aliviar tu dolor y sufrimiento? ¿Qué le dirías y cómo tratarías a alguien en la misma situación en la que te encuentras? Practica la autocompasión porque te preocupas por ti y tu bienestar. Te ayudará a recuperarte de cualquier contratiempo que la vida te presente y a ser más resiliente. Puedes ser tan compasivo contigo como lo serías con alguien a quien amas. Observa lo que está sucediendo en tu vida, y ofrécete compasión en acción. Quizás no puedas evitar el sufrimiento que sientes, pero apóyate cuanto puedas mientras vives esa experiencia, sé amoroso contigo. No te abandones ni te critiques cuando las cosas se compliquen. Necesitas estar ahí para ti en estas situaciones. La autocompasión no te ablanda ni te quita el poder de resolver cualquier desafío al que tengas que enfrentarte. Algunas personas creen que, si eres compasivo contigo, te volverás indulgente y te relajarás, y usan la autocrítica como poder para transformar sus vidas. Tratarte duramente y exigirte está culturalmente aceptado como forma de ser cuando necesitamos cambiar algo en nosotros o resolver un evento desafiante. Pero hay una manera diferente de transformar tu vida y enfrentarte a lo que te está sucediendo que incluye cuidar de ti mientras aceptas la situación y el dolor que te está causando, y perdonarte si es necesario. Todos tenemos días malos. Nos enfrentamos a momentos difíciles, cometemos errores, nos salen mal las cosas, perdemos a seres queridos, enfermamos, o muchas otras situaciones a lo largo de nuestras vidas. Cuando estás pasando por una experiencia dura te puede dar la sensación de que no puedes hacer nada para sentirte mejor, pero siempre puedes ofrecerte Amor y consuelo. Cada vez que te enfrentas a un momento difícil en tu vida, tienes una oportunidad para practicar la autocompasión. No es lo que te sucede lo que importa, es cómo decides reaccionar ante ello e interpretarlo en el contexto de tu vida. La autocompasión es algo que siempre puedes escoger. Recuerda que siempre está disponible para ti. "Si tu compasión no te incluye a ti, es incompleta”
Jack Kornfield Es maravilloso sentir Amor hacia tu pareja, familia, mascota, hijos o amigos. En tu corazón sientes la increíble energía del Amor que crea inmensa alegría en tu vida. El Amor te es devuelto y te sientes reconocido y conectado con las personas a quien amas. Dar y recibir Amor es el secreto de una vida feliz. Pero ¿puedes amar intencionalmente a todos los seres y a todo aquello con lo que te encuentres hoy? Puede que sea un desafío, pero es posible. Tendemos a reservar nuestro Amor para las personas con quien nos sentimos conectados; pero puedes extender ese Amor a todos los que te rodean. La forma de demostrar Amor es ser más generoso con tus saludos, sonrisas, besos, abrazos, cumplidos y buenos deseos, apreciar a otros y sentirte agradecido, reconocer la presencia de los demás, escuchar profundamente lo que otros tienen que decir, compartir mensajes de Amor o llamar a alguien para decirle que es importante para ti. Cualquier acto de Amor y amabilidad puede significar mucho para otra persona, incluso si es sostener la puerta o ayudar a alguien con las bolsas del supermercado. Piensa qué puedes hacer para repartir más Amor alrededor tuyo y se te ocurrirán buenas ideas. Puedes realizar un pequeño o un gran acto de Amor; esa no es la cuestión. Lo importante es que te concentres en ser amoroso. Tu energía de Amor hará el resto. El Amor es energía y puede viajar. Puedes enviarlo a diferentes lugares usando únicamente tu intención. Puedes mandar Amor a alguien sin enviar un mensaje de texto o pronunciar palabra alguna. El Amor llegará al lugar al que sea enviado. ¿Dónde quieres enviar tu Amor hoy? Puedes simplemente cerrar los ojos y conectar con el Amor. Proyecta Amor; puedes hacerlo pensando en una experiencia pasada en la que sentiste Amor. Concéntrate en esto hasta que sientas que el Amor aparece en tu corazón. Una vez sientas Amor en tu interior, haz que sea cada vez más intenso y concéntrate en enviarlo. Visualiza cómo sale de ti y está a tu alrededor. Después, intencionalmente, haz que ocupe toda tu habitación, el edificio, la ciudad, todo el estado o provincia, y el país entero. Tu Amor sigue expandiéndose hasta cubrir todos los territorios y países del planeta Tierra. Es tu Amor; tú lo creaste y tú decides a dónde quieres enviarlo. Mira el mundo con asombro y reverencia. Date cuenta de lo que sucede a tu alrededor. Comienza a desarrollar un sentido de aprecio por todo lo que encuentres. La apreciación te acercará al Amor. Es el primer paso. El Amor no es solo este sentimiento romántico que ves en las películas; es algo que puedes decidir experimentar, crear dentro de ti y compartir con el mundo entero. Abstente de juzgar lo que está pasando y concéntrate en el Amor que te rodea. Elige conscientemente vivir el Amor. Elige pensamientos amorosos expresados a través de palabras y actos amorosos. Decide vivir esta experiencia. Hoy, mira a tu alrededor y encuentra oportunidades para Amar con toda tu intención. "Con demasiada frecuencia subestimamos el poder de una caricia, una sonrisa, una palabra amable, un oído atento, un cumplido honesto o el acto más pequeño de cariño, todos ellos tienen el potencial de cambiar una vida”
Leo Buscaglia Eres parte del mundo natural. Aunque puede parecerte que eres una entidad diferente, estás hecho de los mismos elementos. La naturaleza y tú compartís el planeta Tierra, el aire que respiras y el agua que bebes. El calcio de tus huesos, el hierro de tu sangre, el nitrógeno de tu ADN y muchas otras cosas, están presentes en ti y en el Cosmos. Estás hecho de la misma materia que el Universo. Vivimos separados del mundo natural como si fuese algo ajeno a nosotros. Disfrutamos de jardines y plantas en nuestras casas y calles. Vamos a la playa, a la montaña, o a un parque natural, pero es como si visitáramos a alguien y luego nos despidiéramos y volviésemos a nuestra vida normal. Es posible que tengamos un hermoso árbol frente a nuestra casa y ni siquiera nos demos cuenta si tiene más o menos hojas o está floreciendo, o si una planta en nuestra casa necesita agua. Nuestros antepasados vivían más conectados con el mundo natural que nosotros y sabían que dependemos de los recursos naturales para sobrevivir. Damos por sentado que al abrir el grifo obtendremos agua potable y que la comida no nos faltará porque siempre podemos ir al supermercado. Pero no es necesario ser agricultor para comprender que todo lo que necesitamos para sobrevivir proviene de la Madre Tierra, que comparte su abundancia con nosotros. Parece que en esta era moderna hemos olvidado que si no cuidamos a la Madre Tierra no podremos sobrevivir. ¿No deberíamos amar a la madre que nos alimenta? Amar algo significa apreciarlo, respetarlo, conectar con ello. El mundo natural no está para ser observado sino para que seamos parte de él. Debemos cultivar una actitud de agradecimiento hacia el mundo en el que vivimos. ¿Alguna vez le has dado las gracias al sol por iluminar tu existencia? ¿Has apreciado el agua que bebes cuando entra en tu cuerpo y se vuelve parte de ti? ¿Has agradecido la brisa fresca en tu cara en un día caluroso? Al tomar conciencia del mundo en el que vives y estar presente en él, comprenderás que eres parte de un sistema más grande que tú y que estás conectado a él. El mundo natural no está fuera de ti, sino en ti; es parte de lo que eres. Cuando olvidas esto, es más fácil que permitas que se destruya el planeta en el que vivimos. A través de nuestras decisiones diarias colaboramos en que esto suceda, permitiendo que el agua, el aire y el suelo sean contaminados y que el planeta se degrade. Si quieres ser uno con todo lo que existe, observa el cielo lleno de estrellas por la noche, o la inmensidad del mar hasta el horizonte. En ese instante podrás sentir tu pertenencia al Universo. Todos somos piezas de un ecosistema perfecto. Debemos vivir en sintonía con el mundo natural y respetar y honrar el planeta Tierra, nuestro hogar. Eres un ser más, un habitante de este planeta, al igual que una flor, una montaña o una jirafa. Sentir que perteneces al mundo natural te permitirá cultivar una conexión más profunda con quién eres y todo lo que existe y desarrollar un sentido de apreciación hacia ello. Hoy, mira a tu alrededor con agradecimiento y ama todo lo que veas. "Existe una profunda interconexión entre todos los seres vivos en la Tierra, desde los organismos más pequeños hastalos ecosistemas más
grandes, y absolutamenteentre cada persona” Bryant McGill Cuando te sucede algo negativo o que no te gusta, cambia la forma en la que te sientes. No solo tienes que lidiar con lo que te sucede, sino también con tu reacción ante ello. En ese momento puede aparecer una versión de ti que no deseas ver. Una que dice que no serás capaz de superarlo o lo suficientemente bueno para tener éxito en la vida. Puede que te sientas culpable o avergonzado por lo que te está pasando, o que te declares culpable de la situación que estás viviendo. Tal vez sientas tanta ira o tristeza que no puedas seguir adelante. Hay momentos en la vida en los que te quedas paralizado. Te pasa algo tan importante que te deja fuera de juego. Deseas que desaparezca lo antes posible, pero te acompaña por un tiempo. Después de procesar la situación, decides que lo vas a dejar ir y olvidar. Pero no sabes cómo hacerlo. El primer paso en ese momento de tu vida es Amarte. Deberías pasar página porque mereces ser libre para continuar con tu vida. Lo que está pasando no determina el resto de tu vida. Nada tiene que cambiar para que sigas adelante. Puedes estar bien en el caos y en medio de los problemas. Esta es una realización esencial porque generalmente no creemos que esto sea posible. Es complicado soltar algo que estás juzgando y analizando todo el tiempo. Los pensamientos sobre lo que sucede siguen apareciendo en tu mente, y puede parecerte imposible desconectar de ellos. No puedes porque no has tomado la decisión de liberarte de ello. El poder del perdón, hacia ti o hacia los demás, puede ayudarte a soltar la carga que llevas. No tienes que cambiar las circunstancias externas a las que te enfrentas, sino la forma en la que te ves a ti en relación con ellas. Puede parecerte difícil creer que aún en las circunstancias más desafiantes, puedes amarte. Es en esos momentos cuando necesitas aceptarte a ti y a los errores que crees haber cometido y conseguir estar en paz contigo. El Amor propio te dará más poder para cambiar las circunstancias que la crítica, el juicio y la culpa. No deberías hacerte sufrir. Intenta, en cambio, apoyarte para superar aquello a lo que te estás enfrentando. Puede requerir práctica, pero la mejor manera de salir de cualquier situación es elegir amarte por encima de todo. Cuídate, entiéndete y sé amable contigo. A lo mejor no estás acostumbrado a apoyarte cuando el presente y el futuro no parecen prometedores, pero tu vida puede cambiar en cualquier momento si permites que suceda. Sí, la vida tiene sorpresas, y podemos quedarnos estancados. Pero amarte al máximo te ayudará a mantener la calma y reconectar con un futuro feliz. Pon tu atención en tu estado de ser, en conectar con quien eres y con tu poder, antes de intentar arreglar cualquier otro detalle de tu vida. El Amor te salvará en cualquier circunstancia. El Amor te ofrece consuelo, comprensión, perdón, cariño y amabilidad. Este Amor no proviene del exterior; sino de ti. Tienes el poder de crear Amor y usarlo para transformar tu vida y la de los demás. Ninguna otra fuerza es más importante que el Amor, el Amor por ti. Te llevará a los niveles más altos y te rescatará cuando te caigas. El Amor siempre está ahí para ti. "Cuando estamos experimentando un dolor, un miedo y una tristeza inconmensurables, cuando somos vulnerables y tiernos, ese es el momento perfecto para volvernos hacia la experiencia en lugar de escapar de ella. Es precisamente el momento en que más necesitamos aceptación; cuando más necesitamos Amor. Amar entonces, como se entiende aquí, es permanecer completamente presente, con uno y con los demás, cuando
surgen condiciones internas difíciles" Robyn D. Walser Mucha gente sabotea su vida dudando de sí misma porque teme cometer errores. ¡Yo me incluyo! Entiendo tu miedo a correr riesgos, o que te preocupe que algo pueda salirte mal inesperadamente. A lo mejor dudas de ti por algo que te sucedió en el pasado. Eres tú quien tomó esa decisión que te creó problemas, quien cometió ese error que te complicó la vida enormemente, o quien dijo o hizo algo que generó un gran dolor. Te sientes responsable o tal vez avergonzado. Te culpas. Miras hacia atrás y te castigas por no haber hecho las cosas de otra manera. ¡Es totalmente injusto! Puedes juzgarte todo lo que quieras, pero lo único que sacarás de ello es una gran tristeza. Es el momento de aceptar lo que pasó, darte permiso para ser humano y equivocarte, y seguir adelante con tu vida. Es fácil dejar de creer en ti cuando has acumulado malas experiencias. Puedes ser tu peor enemigo y plantar la semilla de la falta de confianza en ti. Cuando la planta crezca en tu interior con raíces sólidas, sufrirás las consecuencias. Te cuestionarás a ti y todas tus decisiones. Confiarás en las opiniones de los demás en vez de decidir basándote en tu juicio. Buscarás la aprobación externa. La sabiduría está en tu interior, y es más poderosa de lo que imaginas. Esa es la razón por la que debes creer en ti. Puedes seguir pensando en todo lo que te salió mal o lo que podías haber hecho de forma diferente. Tú eliges. Pero te sugiero que en vez de eso mires hacia adelante y empieces a creer en ti. Invertirás la misma energía en confiar que en dudar de ti. Cambiar la opinión que tienes sobre ti es cuestión de enfocarte en cosas diferentes. Si quieres ver lo fuerte, ingenioso, resiliente y sabio eres, encontrarás muchas pruebas de ello en tus experiencias. Pero si en cambio decides que eres incapaz, que no tienes talento, o que no tienes lo que se necesita, estoy segura de que también puedes encontrar hechos que lo confirmen. Fuiste tú quien tomó esas decisiones equivocadas que consideras errores, pero también eres tú quien puede transformar su vida haciendo las cosas de manera diferente, aprendiendo, mejorando o eligiendo otra forma de vivir. Tu intención es el elemento clave para crear una vida diferente. Es necesario que aceptes tu pasado y hagas las paces con él. Puedes usar el perdón para liberarte del pasado. Entiende que lo pasado, en el pasado debe permanecer. Tu nueva vida la construyes en este momento, en el presente. ¿Cómo puedes empezar a creer en ti? A través de un Amor propio tan intenso que te permitirá dejar de lado cualquier idea negativa que tengas sobre tus capacidades y valor. Recuerda que amarte es una decisión que tomas, no es solo algo que aparece en tu interior. Requiere de acción por tu parte. Puedes cultivar Amor propio. Tu poder es el Amor hacia ti, es el que te llevará a donde quieras ir. La confianza en ti no aparece cuando eres perfecto y lo tienes todo bajo control, sino que proviene de una conexión con tu sabiduría interior y el Universo. La guía, inspiración y la intuición están disponibles para ti. Serás ayudado, guiado y apoyado. Primero, necesitas creer en ti, y cuando lo hagas, aparecerá esa confianza en ti que deseas. No al revés. Confía en ti y en el Universo. Eres un ser único. Reconoce tu propia luz, y ella será la fuerza que te permitirá creer en ti. "Anímate, cree en ti y ámate. Nunca dudes de quién eres"
Stephanie Lahart |
Autora
Judith Costa es Coach de Amor Incondicional, creadora de cursos, escritora y conferenciante. Posee un Máster en Psicología y Psicoterapia y un MBA. Es consultora certificada y profesora de Registros Akáshicos, terapeuta de vidas pasadas y entrenadora de felicidad certificada. Ayuda a sus clientes a amarse a si mismos, a manifestar la relación que desean, y la vida que merecen. Archivos
November 2023
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