Todos albergamos una imagen de nosotros mismos, una percepción de quiénes somos. A menudo, esta autoimagen no es real, ya que está influenciada por un enfoque excesivo en nuestros errores y fracasos, en lugar de en nuestro valor inherente como seres humanos. Cada persona carga, metafóricamente hablando, con una maleta llena de experiencias pasadas que han sido dolorosas. Creemos erróneamente que estas vivencias nos definen, pero no es así. Lo que sucede es que a veces nos identificamos profundamente con estos acontecimientos y sus repercusiones en nuestras vidas. Aprender a dejar atrás este bagaje del pasado es un compromiso profundo contigo, y la puerta de entrada a la libertad. Imagínate una versión de ti en el presente, libre del peso de tu pasado. Es esencial reconocer que la imagen que tienes de ti no está determinada únicamente por tus propias percepciones, sino que también está influenciada por lo que crees que los demás piensan sobre ti. Es posible que nunca hayas preguntado a otras personas cuál es su opinión, pero si tienes una visión negativa de ti, es posible que asumas que otros comparten esa perspectiva. En realidad, los demás suelen ser más compasivos y comprensivos con nosotros de lo que nosotros somos. Ven nuestros talentos y lo que aportamos al mundo con mayor claridad y nos aceptan y aman tal como somos. Este es un concepto que puede resultarnos difícil de creer. Disponemos de información privilegiada sobre nosotros, y esta visión que tenemos puede impedirnos aceptar que los demás nos ven como seres humanos con defectos y un gran número de cualidades. Para evitar sentirnos inadecuados, no decepcionar a los demás, o no perder su aprobación o Amor, tratamos de mantener una fachada de perfección. Cada día nos sometemos a un estrés importante para proyectar autoconfianza, incluso cuando no la sentimos. Si pudiéramos relajarnos y ser auténticos, nos daríamos cuenta de que tenemos grandes recursos que ni siquiera sabemos que poseemos. Cuando sentimos que no damos la talla, no estamos preparados, o tenemos miedo de no ser aceptados o queridos, sin darnos cuenta, creamos esa situación que tememos. Las personas con quienes interactuamos escuchan nuestras palabras, pero inconscientemente captan nuestra autopercepción y sienten la incongruencia entre lo que decimos y lo que realmente sentimos. Si intentas mostrar una versión de ti que no encarnas, el lenguaje de tu cuerpo te pondrá en evidencia. Puede que seas capaz de mantener las apariencias por un tiempo, pero el hacerlo te quitará tu energía y llegará un momento en el que revelarás, intencionalmente o no, que no te sientes del todo como dices. La buena noticia es que todo esto puede cambiar si te concentras en construir una relación más amorosa contigo. No necesitas cambiar quién eres para encontrar la paz interior; necesitas convertirte en la fuente de tu propio Amor y aprobación. La autoaceptación es la clave para desarrollar la confianza y la visión positiva sobre ti que deseas transmitir al mundo. Construye una imagen real de ti. Cultiva la apreciación de tus cualidades únicas y céntrate en todo lo que posees en vez intentar que no te juzguen, o tratar de impresionar a los demás. Cuando te presentas como alguien que se acepta y abraza de todo corazón quién es, te conviertes en alguien con confianza y auténtico. Tienes mucho que ofrecer y, cuando te des cuenta de ello, el mundo también lo verá. Concédete la oportunidad de desconectar de las experiencias y situaciones pasadas que crees que te han llevado donde estás ahora. Recuerda que tu pasado no te define; cualquier cosa que te haya sucedido o te esté pasando actualmente no disminuye tu importancia, o singularidad. A medida que nutras tus cualidades innatas y las compartas con el mundo, descubrirás que tu existencia tiene un propósito profundo. Si tienes dudas sobre tu valía, mírate desde una perspectiva diferente. Evita compararte con los demás y trata de encontrar las razones que te permitan conectar con tu valor intrínseco, porque es real. Mira en tu interior para descubrir tus cualidades únicas. Date cuenta de las áreas en las que puedes mejorar, sin pasar por alto el hecho de que tu propia existencia es un testimonio de tu grandeza. Deja de criticarte y juzgarte por tus imperfecciones y reemplázalas por Amor y aprecio hacia ti y tu vida. El Amor propio será la fuerza que te impulsará a realizar cualquier cambio necesario y te ayudará a conectar con tus recursos internos. Cambia tu perspectiva negativa por una que incluya comprensión y perdón. Lo que piensas sobre ti es inmensamente importante. Si no aceptas tu grandeza, ¿cómo puedes esperar que otros la reconozcan? No necesitas ninguna evidencia de cambio para empezar a verte de forma diferente; solo necesitas aceptarte como base para convertirte en la persona que deseas ser. Estás listo para esta transformación y lo único que te detiene eres tú. "La aceptación total e incondicional de uno mismo es el primer paso
para construir una autoimagen positiva" Nido R Qubein
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¿Alguna vez te has preguntado quién eres? Si tuviera que responder a esta pregunta, yo diría que soy mujer, cuidadora de mi gato Apolo, coach, dueña de mi negocio, amante de la comida, nací en España y muchas otras cosas. Pero estas cosas no definen mi auténtico ser. Son etiquetas que usamos en el mundo para definir grupos de personas. Pero cuando dejo de lado mis roles y circunstancias, lo que queda es quien soy yo realmente. Soy un ser lleno de energía amorosa, conectado con la Fuente y con todos los seres con los que comparto la Tierra. Puede que pases 24 horas al día contigo, pero a lo mejor has olvidado quién eres realmente y lo valiosa que es tu existencia. O es posible que nunca hayas tenido una relación íntima contigo y ahora tienes la oportunidad de descubrir distintas facetas de ti. Es difícil amar a alguien a quién no conoces. Es posible amarte cuando sabes quién eres y te aprecias tal como eres. Para comprenderte y conocerte mejor debes profundizar más, y no basarte únicamente en las definiciones externas. No tengas miedo de mirar en tu interior. Descubrirás muchas cosas valiosas e increíbles sobre ti. Lo que necesitas para conocerte mejor es autorreflexión. Tendrás que observarte desde una perspectiva consciente, pero sin juzgarte. Si reflexionas sobre tu vida, podrás identificar qué es lo que te importa, cuáles son tus prioridades, qué te hace sentir alegre y vivo, qué amas, cuáles son tus dones y talentos, qué te apasiona y deseas, lo que aportas a este Universo, y cómo tu Amor transforma la vida de los demás. Si prestas atención a lo que sucede en tu vida, también te darás cuenta de los patrones de pensamiento o comportamiento que quizás desconozcas y que a lo mejor ahora ya no te sirven, y las tendencias, hábitos, o limitaciones que te puedas estar imponiendo. Una vez tengas una idea clara de quién eres, puedes celebrar tu grandeza y también concentrar tus esfuerzos en convertirte en una mejor versión de ti si lo deseas. Siempre hay espacio para la transformación. Conocerte es un proceso y lleva tiempo. Requiere de honestidad contigo, y también aceptar partes de ti y comportamientos de los que quizás no estés orgulloso. La autoaceptación es un elemento clave del amor propio. No intentes conocerte mejor con la intención de cambiar tu vida encontrando todos tus defectos y debilidades; hazlo para conectar con tu valor, que posees desde tu de nacimiento, y para comprender tu potencial y saber cómo desarrollarlo. Conocerte tiene muchos beneficios, como un mayor aprecio por quién eres y un mayor nivel de Amor propio. Descubrirás que eres importante solo porque existes. Podrás relajarte en mayor medida cuando comprendas que no necesitas demostrar tu valor porque ya lo tienes, y solo necesitas conectar con él. Encarnarás un mayor nivel de confianza y obtendrás una sensación de estar cómodo en tu piel. Cuando te conoces, te sientes más realizado y eres capaz de vivir auténticamente porque te sientes libre para ser tú y, en consecuencia, te comparas menos con los demás y dejas de esperar validación externa. Te conviertes en tu propio maestro. Cuando vives alineado con quién eres, te enfrentas a menos contradicciones y aparece un sentido de coherencia y significado en tu vida. Aprenderás todo esto y mucho más si decides emprender un viaje de descubrirmiento y apreciación. ¿Estás listo para conectar con tu verdadero yo? La gente piensa que lo importante es que el mundo los vea, los entienda,
los valore. Eso no es lo importante. Lo importante es que te veas, te entiendas y te valores” C. JoyBell C. Autocompasión no es un término que usamos con frecuencia. Cuando vemos a un ser sufriendo sentimos compasión instantáneamente, pero por lo general no sucede lo mismo cuando estamos pasando por un momento difícil en nuestra vida. Tendemos a reaccionar juzgándonos, culpándonos, o sintiendo frustración o enfado por lo que nos está pasando. Quizás piensas que la compasión no es algo que te puedes ofrecer ti, sino algo que sientes hacia los demás solamente. Pero la necesitas tanto como otras personas cuando sufres, te sientes sobrepasado, o te enfrentas a dificultades. La compasión es diferente de la empatía. Esta nos permite conectar con los sentimientos de otras personas y acercarnos a ellas, pero la compasión te invita a la acción. Ser compasivo no es solo ver a alguien pasando por una situación difícil y ponerse en su lugar o comprender sus sentimientos. Cuando sientes compasión, quieres hacer algo para aliviar el dolor del otro. Quieres ayudar a ese ser de cualquier manera en la que seas capaz de hacerlo. Quieres mostrar tu Amor en acción. La autocompasión es enfocar la compasión hacia ti. Significa darte cuenta de que estás pasando por un momento difícil y decidir cuidar de ti mostrándote más amable y comprensivo contigo y apoyándote. Cuando algo doloroso sucede en tu vida, necesitas reconocer y aceptar tu sufrimiento. Pero lo que tratamos de conseguir es que ese dolor desaparezca. De nada te servirá mostrar al mundo una fachada simulando que no te pasa nada, mientras sigues sufriendo en tu interior. Pregúntate qué puedes hacer por ti. ¿Qué acciones puedes iniciar para aliviar tu dolor y sufrimiento? ¿Qué le dirías y cómo tratarías a alguien en la misma situación en la que te encuentras? Practica la autocompasión porque te preocupas por ti y tu bienestar. Te ayudará a recuperarte de cualquier contratiempo que la vida te presente y a ser más resiliente. Puedes ser tan compasivo contigo como lo serías con alguien a quien amas. Observa lo que está sucediendo en tu vida, y ofrécete compasión en acción. Quizás no puedas evitar el sufrimiento que sientes, pero apóyate cuanto puedas mientras vives esa experiencia, sé amoroso contigo. No te abandones ni te critiques cuando las cosas se compliquen. Necesitas estar ahí para ti en estas situaciones. La autocompasión no te ablanda ni te quita el poder de resolver cualquier desafío al que tengas que enfrentarte. Algunas personas creen que, si eres compasivo contigo, te volverás indulgente y te relajarás, y usan la autocrítica como poder para transformar sus vidas. Tratarte duramente y exigirte está culturalmente aceptado como forma de ser cuando necesitamos cambiar algo en nosotros o resolver un evento desafiante. Pero hay una manera diferente de transformar tu vida y enfrentarte a lo que te está sucediendo que incluye cuidar de ti mientras aceptas la situación y el dolor que te está causando, y perdonarte si es necesario. Todos tenemos días malos. Nos enfrentamos a momentos difíciles, cometemos errores, nos salen mal las cosas, perdemos a seres queridos, enfermamos, o muchas otras situaciones a lo largo de nuestras vidas. Cuando estás pasando por una experiencia dura te puede dar la sensación de que no puedes hacer nada para sentirte mejor, pero siempre puedes ofrecerte Amor y consuelo. Cada vez que te enfrentas a un momento difícil en tu vida, tienes una oportunidad para practicar la autocompasión. No es lo que te sucede lo que importa, es cómo decides reaccionar ante ello e interpretarlo en el contexto de tu vida. La autocompasión es algo que siempre puedes escoger. Recuerda que siempre está disponible para ti. "Si tu compasión no te incluye a ti, es incompleta”
Jack Kornfield Cuando te sucede algo negativo o que no te gusta, cambia la forma en la que te sientes. No solo tienes que lidiar con lo que te sucede, sino también con tu reacción ante ello. En ese momento puede aparecer una versión de ti que no deseas ver. Una que dice que no serás capaz de superarlo o lo suficientemente bueno para tener éxito en la vida. Puede que te sientas culpable o avergonzado por lo que te está pasando, o que te declares culpable de la situación que estás viviendo. Tal vez sientas tanta ira o tristeza que no puedas seguir adelante. Hay momentos en la vida en los que te quedas paralizado. Te pasa algo tan importante que te deja fuera de juego. Deseas que desaparezca lo antes posible, pero te acompaña por un tiempo. Después de procesar la situación, decides que lo vas a dejar ir y olvidar. Pero no sabes cómo hacerlo. El primer paso en ese momento de tu vida es Amarte. Deberías pasar página porque mereces ser libre para continuar con tu vida. Lo que está pasando no determina el resto de tu vida. Nada tiene que cambiar para que sigas adelante. Puedes estar bien en el caos y en medio de los problemas. Esta es una realización esencial porque generalmente no creemos que esto sea posible. Es complicado soltar algo que estás juzgando y analizando todo el tiempo. Los pensamientos sobre lo que sucede siguen apareciendo en tu mente, y puede parecerte imposible desconectar de ellos. No puedes porque no has tomado la decisión de liberarte de ello. El poder del perdón, hacia ti o hacia los demás, puede ayudarte a soltar la carga que llevas. No tienes que cambiar las circunstancias externas a las que te enfrentas, sino la forma en la que te ves a ti en relación con ellas. Puede parecerte difícil creer que aún en las circunstancias más desafiantes, puedes amarte. Es en esos momentos cuando necesitas aceptarte a ti y a los errores que crees haber cometido y conseguir estar en paz contigo. El Amor propio te dará más poder para cambiar las circunstancias que la crítica, el juicio y la culpa. No deberías hacerte sufrir. Intenta, en cambio, apoyarte para superar aquello a lo que te estás enfrentando. Puede requerir práctica, pero la mejor manera de salir de cualquier situación es elegir amarte por encima de todo. Cuídate, entiéndete y sé amable contigo. A lo mejor no estás acostumbrado a apoyarte cuando el presente y el futuro no parecen prometedores, pero tu vida puede cambiar en cualquier momento si permites que suceda. Sí, la vida tiene sorpresas, y podemos quedarnos estancados. Pero amarte al máximo te ayudará a mantener la calma y reconectar con un futuro feliz. Pon tu atención en tu estado de ser, en conectar con quien eres y con tu poder, antes de intentar arreglar cualquier otro detalle de tu vida. El Amor te salvará en cualquier circunstancia. El Amor te ofrece consuelo, comprensión, perdón, cariño y amabilidad. Este Amor no proviene del exterior; sino de ti. Tienes el poder de crear Amor y usarlo para transformar tu vida y la de los demás. Ninguna otra fuerza es más importante que el Amor, el Amor por ti. Te llevará a los niveles más altos y te rescatará cuando te caigas. El Amor siempre está ahí para ti. "Cuando estamos experimentando un dolor, un miedo y una tristeza inconmensurables, cuando somos vulnerables y tiernos, ese es el momento perfecto para volvernos hacia la experiencia en lugar de escapar de ella. Es precisamente el momento en que más necesitamos aceptación; cuando más necesitamos Amor. Amar entonces, como se entiende aquí, es permanecer completamente presente, con uno y con los demás, cuando
surgen condiciones internas difíciles" Robyn D. Walser Mucha gente sabotea su vida dudando de sí misma porque teme cometer errores. ¡Yo me incluyo! Entiendo tu miedo a correr riesgos, o que te preocupe que algo pueda salirte mal inesperadamente. A lo mejor dudas de ti por algo que te sucedió en el pasado. Eres tú quien tomó esa decisión que te creó problemas, quien cometió ese error que te complicó la vida enormemente, o quien dijo o hizo algo que generó un gran dolor. Te sientes responsable o tal vez avergonzado. Te culpas. Miras hacia atrás y te castigas por no haber hecho las cosas de otra manera. ¡Es totalmente injusto! Puedes juzgarte todo lo que quieras, pero lo único que sacarás de ello es una gran tristeza. Es el momento de aceptar lo que pasó, darte permiso para ser humano y equivocarte, y seguir adelante con tu vida. Es fácil dejar de creer en ti cuando has acumulado malas experiencias. Puedes ser tu peor enemigo y plantar la semilla de la falta de confianza en ti. Cuando la planta crezca en tu interior con raíces sólidas, sufrirás las consecuencias. Te cuestionarás a ti y todas tus decisiones. Confiarás en las opiniones de los demás en vez de decidir basándote en tu juicio. Buscarás la aprobación externa. La sabiduría está en tu interior, y es más poderosa de lo que imaginas. Esa es la razón por la que debes creer en ti. Puedes seguir pensando en todo lo que te salió mal o lo que podías haber hecho de forma diferente. Tú eliges. Pero te sugiero que en vez de eso mires hacia adelante y empieces a creer en ti. Invertirás la misma energía en confiar que en dudar de ti. Cambiar la opinión que tienes sobre ti es cuestión de enfocarte en cosas diferentes. Si quieres ver lo fuerte, ingenioso, resiliente y sabio eres, encontrarás muchas pruebas de ello en tus experiencias. Pero si en cambio decides que eres incapaz, que no tienes talento, o que no tienes lo que se necesita, estoy segura de que también puedes encontrar hechos que lo confirmen. Fuiste tú quien tomó esas decisiones equivocadas que consideras errores, pero también eres tú quien puede transformar su vida haciendo las cosas de manera diferente, aprendiendo, mejorando o eligiendo otra forma de vivir. Tu intención es el elemento clave para crear una vida diferente. Es necesario que aceptes tu pasado y hagas las paces con él. Puedes usar el perdón para liberarte del pasado. Entiende que lo pasado, en el pasado debe permanecer. Tu nueva vida la construyes en este momento, en el presente. ¿Cómo puedes empezar a creer en ti? A través de un Amor propio tan intenso que te permitirá dejar de lado cualquier idea negativa que tengas sobre tus capacidades y valor. Recuerda que amarte es una decisión que tomas, no es solo algo que aparece en tu interior. Requiere de acción por tu parte. Puedes cultivar Amor propio. Tu poder es el Amor hacia ti, es el que te llevará a donde quieras ir. La confianza en ti no aparece cuando eres perfecto y lo tienes todo bajo control, sino que proviene de una conexión con tu sabiduría interior y el Universo. La guía, inspiración y la intuición están disponibles para ti. Serás ayudado, guiado y apoyado. Primero, necesitas creer en ti, y cuando lo hagas, aparecerá esa confianza en ti que deseas. No al revés. Confía en ti y en el Universo. Eres un ser único. Reconoce tu propia luz, y ella será la fuerza que te permitirá creer en ti. "Anímate, cree en ti y ámate. Nunca dudes de quién eres"
Stephanie Lahart El sentido de pertenencia es una de las necesidades más básicas del ser humano. Pertenecer a una tribu era esencial para nuestros antepasados porque sobrevivir solo era sumamente difícil. Estamos biológicamente programados para buscar la pertenencia. Pero ¿qué significa pertenecer? El Cambridge English Dictionary lo define como "un sentimiento de ser feliz o estar cómodo como parte de un grupo en particular y tener una buena relación con los demás miembros del grupo porque te dan la bienvenida y te aceptan". Todos queremos ser amados y aceptados y utilizamos ciertos mecanismos para lograrlo. Algunos decidimos desde muy pequeños que complacer a los demás es una buena estrategia para ser amados. Anteponemos las necesidades de los demás a las nuestras porque pensamos que nos amarán más si lo hacemos. Confundimos el Amor con el sacrificio. Quizás llevamos tanto tiempo sacrificándonos que nos parece un comportamiento normal. Amamos intensamente a los demás e invertimos todo lo que tenemos, incluidos a nosotros mismos, para demostrarles nuestro Amor. Las consecuencias de tratar de complacer a los demás constantemente son numerosas y dolorosas. Una vez nos hemos acostumbrado a preocuparnos más por los demás que por nosotros, nos abandonamos. A largo plazo, esto puede llevarnos a creer que los demás abusan de nosotros y provocar resentimiento al darnos cuenta de que nuestras necesidades nunca son satisfechas, pero si las de los demás. Pero si esta es la dinámica que hemos establecido en una relación, es posible que no sepamos cómo cambiarla. Cuando creemos que si dejamos de agradar a los demás no nos amarán ni nos aceptarán, será difícil que deseemos cambiar nuestra forma de ser. Ponemos las necesidades de los demás en primer lugar en muchas relaciones y ocasiones diferentes. Otras personas, quizás inconscientemente, deciden no brillar con luz propia ni destacar para poder pertenecer a un determinado grupo o establecer una relación. Pertenecer y estar ahí es todo lo que quieren. No se arriesgarán a perder su lugar demostrando su auténtica valía. No poseen suficiente Amor hacia sí mismos y creen que necesitan ser amados por otros para recibir el Amor que tanto anhelan. El problema es que intuitivamente saben y sienten que tienen más que ofrecer a los demás y que no están siendo auténticos. Pero se acostumbraron a mostrarse inferiores a los demás porque eso les provee de Amor y seguridad. Pero esto no les beneficia a ellos, ni a aquellos a quienes aman, porque ellos nunca descubrirán ese ser único que existe si la persona decide no mostrarse tal como es. El perfeccionismo es otra de las formas en la que tratamos de pertenecer y recibir Amor. Podemos creer que si somos perfectos, si no hay nada que nos puedan reprochar en nuestro currículum de vida, mereceremos ser amados y aceptados. Ser perfecto no es posible, pero nos esforzamos cada día para conseguirlo. Lo hacemos controlando las circunstancias, y lo que otros sienten por nosotros. Para ser perfectos tenemos que estar seguros de que no vamos a fallar por eso evitamos ponernos en situaciones en las que podamos quedar mal. Dejamos de probar cosas nuevas y descartamos todo lo que consideramos arriesgado, porque la perfección que buscamos es lo más importante para nosotros. El tratar de ser perfecto requiere mucha atención y esfuerzo, y puede convertirse en nuestro propósito. Pero el único propósito significativo en la vida es convertirse en uno mismo, auténticamente, no tener una fachada perfecta donde escondernos. Sentirás que realmente perteneces cuando sepas que es tu derecho de nacimiento y no algo que necesitas ganarte. Tu corazón conocerá ese momento. Distinguirás perfectamente entre ambas formas de pertenecer, la que tienes que adquirir día a día, esforzándote, demostrando tu valor, y poniendo a los demás primero, y la pertenencia real. La pertenencia aparecerá como una sensación tranquila de merecer ser miembro solamente por ser quién eres, no por tus méritos o esfuerzos. Te invadirá una gran tranquilidad porque realmente pertenecerás al grupo de personas más extraordinario, aquellos que saben de qué es el Amor y que la fuente del Amor son ellos mismos. “Puede que actuemos de manera sofisticada y mundana, pero creo que nos sentimos más seguros cuando nos adentramos en nosotros mismos y encontramos nuestro hogar, un
lugar al que pertenecemos y quizás el único lugar al que realmente pertenecemos” Maya Angelou Hay momentos en la vida en los que necesitas cuidar de ti radicalmente. Cuando todo se acumula, estás demasiado ocupado, tu calendario está lleno de asuntos personales y laborales, y comienzas a sentirte agotado, estresado o ansioso, ese es el momento de detenerte y reflexionar sobre tus circunstancias actuales y de reservar tiempo para ti. Es hora de cuidarte, cargar baterías y regenerarte. Tú no eres como una máquina que, cuando tiene la batería baja, se puede conectar a la corriente y, en poco tiempo, restaura al nivel de energía original. Tendemos a pedir a nuestros cuerpos y mentes más de lo que pueden dar. Posponemos nuestras necesidades, priorizamos otras y sacrificamos nuestro bienestar por diferentes razones. Yo lo hago sin darme cuenta con cierta frecuencia. No soy quién para decirte que disminuyas el ritmo que llevas. Pero deseo recordarte que es tu responsabilidad cuidarte. Una vez pierdes la salud, el buen humor y las ganas de vivir, te llevará más tiempo recuperarte que si te detienes y tomas algunas medidas reparadoras cuando observas los primeros signos de agotamiento, falta de alegría o fatiga. La vida pierde su sentido cuando no te sientes bien emocional, espiritual o físicamente. Tiene sentido que esto suceda, pero ignoramos las señales repetidamente hasta que nos encontramos con problemas, nos enfermamos, o necesitamos unas largas vacaciones para recuperarnos de todos los excesos. Lo sentirás. Tu cuerpo te enviará suficientes señales. Lo verás en tu estado de ánimo y en la ausencia de felicidad. Si necesitas parar, hazlo ahora. No esperes más. Si no paras tú, la vida lo hará por ti. Por lo general, a lo grande, en el momento más inesperado, cuando crees que no tienes tiempo para parar, cuando tienes que resolver muchas cosas, cuando estés haciendo grandes planes para tu vida, negocio o familia. La vida impondrá orden. El cuidado personal debe ser radical. No hay excusas. Nada más es más importante que esto cuando necesitas cuidarte. ¿No sería mejor empezar a cuidarte ahora, no perder tu balance y disfrutar la vida al máximo? ¿O quieres seguir adelante de igual manera hasta que tu batería esté tan baja que recargarla te lleve mucho tiempo? Es tu decisión. Parece que la vida te empuje en una dirección, y que únicamente puedas decir sí a tus compromisos y a los que siguen llegando. Distintas cosas pueden estar solicitando tu tiempo y energía: familiares, trabajo, hijos, una mudanza, una enfermedad… No importa lo que sea. Lo que es crucial es que reconozcas rápidamente que necesitas estar ahí para ti y cuidarte, para poder servir a los demás adecuadamente. Hazlo porque te amas, porque te lo debes. Aprende a decir 'no' cuando sea necesario. Decide lo que puedes y no puedes hacer. Delega, pospón, o pide ayuda a alguien si la necesitas. No eres invencible. Reconoce lo que necesitas. Pero si escuchas profundamente, notarás la existencia de una voz susurrando en tu interior, pidiéndote cosas como más horas de sueño, descanso, silencio, relajación, aire limpio, respiración adecuada, movimiento, ejercicio, estiramientos, hidratación o un tipo concreto de comida. La voz se comunica contigo en todo momento, pero es posible que no la escuches en medio del caos y el ruido de la vida moderna. Piensa en cómo vivían nuestros antepasados. Estaban más en contacto con la naturaleza que nosotros; comían alimentos de temporada y tenían tiempo para conversar, escuchar o tocar música, leer, contemplar el mundo a su alrededor y pasear. Ellos vivieron lentamente, y nosotros no lo hacemos. Te invito a considerar si bajar el ritmo puede ayudarte a cuidarte radicalmente. Eres el ser más importante del mundo. Solo hay uno como tú. No hay sustituto para ti. No te subestimes. Mereces cuidarte. ”Nuestras vidas están muy ocupadas, y para muchos de nosotros las demandas son abrumadoras. Algunos de nosotros nos enfocamos tanto en las necesidades de los
demás que nos perdemos de vista. Detente, por un momento. Respira profundamente. Quédate quieto. Presta atención. Concéntrate en mejorar tu vida. Una situación a la vez. No puedes cuidar de los demás si no cuidas de ti" Carlos Wallace Me he sentido impotente y sin fuerzas en numerosas ocasiones. Creo que todos nos sentimos así en ciertos momentos de nuestras vidas. Cuando tienes que tomar una decisión importante, o la vida te presenta un gran desafío, podemos sentirnos abrumados y temerosos y a veces decidimos, conscientemente o inconscientemente, que no podemos enfrentarnos a ello, que no estamos listos, que no somos capaces, o que no sobreviviremos. Imagínate ante un diagnóstico de enfermedad grave, al borde del divorcio sin recursos económicos, o queriendo dejar un trabajo que no te satisface pero que te da la seguridad y el salario que deseas. ¿Qué hacemos en estas situaciones? No sé tú, pero yo tardo mucho tiempo en tomar decisiones, especialmente las importantes. Me he quedado en relaciones a las que ya no pertenecía durante demasiado tiempo. He esperado eternamente para cambiar mi vida porque no me sentía lo suficientemente poderosa. ¿Te ha pasado a ti algo parecido? ¿Por qué nos comportamos así? ¿Por qué esperamos tanto para cambiar nuestra vida, sabiendo intuitivamente que hay algo mejor esperándonos? Una vez has pasado por el proceso y sobrevivido a él, es fácil mirar hacia atrás y preguntarte, ¿por qué no hice esto antes? Pero en el momento en el que estabas enfrentándote al desafío, sentiste que hacerlo era impossible, que te llevaba al fin de tu vida y del mundo que conocías. Existe un coste de oportunidad si permaneces en la misma situación y no aceptas el poder que tú tienes para cambiar tu vida. Pero el miedo nos paraliza, o la falta de recursos, o el sentimiento abrumador de que no somos lo suficientemente capaces. El desafío puede ser algo así como asumir tu poder y dejar una relación o divorciarte, encontrar un trabajo que te guste y te permita desarrollarte, o buscar una solución diferente para cuidar de ti mismo o superar una enfermedad crónica. Quedamos paralizados porque es lo que hemos aprendido a hacer como mecanismo de supervivencia. Bajo estrés, tendemos a luchar con el factor estresante o huir de él. Digamos que el estrés es, por ejemplo, un problema económico, la versión moderna del león que nos persigue en la sabana. ¿Qué pasa cuando piensas y sientes que no puedes luchar porque no sabes cómo, no tienes los recursos necesarios, y tampoco puedes huir porque es evidente que el problema no se va a ir porque no le hagas caso? Tu sistema nervioso se paraliza y entra en modo supervivencia. Puede que dejes de respirar normalmente porque quieres esconderte, pensando que si te haces pequeño o desapareces, el monstruo que te persigue, el león, el problema económico, no te encontrará. Pero pasa el tiempo, y la situación se agrava o permanece constante. Una persona bajo un estrés permanente que no es liberado sufre, lo que genera infelicidad, mayor pérdida de poder y tal vez una condición física crónica en el cuerpo. Te invito a abrazar tu poder como solución a los desafíos a los que te enfrentas en cualquier área de tu vida. Puedes hacer lo que te propongas, y lo harás. Puede que no sepas cómo, pero debes confiar en ti y pedir ayuda a los mortales, a los dioses o al Universo. Tu poder reside en la conexión contigo mismo, lo divino y todo lo que existe. Porque no importa cuán impotente te sientas, eres poderoso más allá de toda medida. “Todo el mundo tiene dentro de sí una buena noticia.
¡La buena noticia es que no sabes lo genial que puedes ser! ¡Cuánto puedes amar! ¡Qué puedes lograr! ¡Y cuál es tu potencial!” Ana Frank Es posible que desees cambiar algún aspecto de tu personalidad o comportamiento. Convertirte en la mejor versión de ti es un gran plan; el problema es que solemos embarcarnos en este proceso juzgándonos con dureza. La mejor manera de cambiar algo es hacerlo por Amor, Amor por ti. ¿Quieres dejar de fumar o empezar a hacer ejercicio? ¿Quieres gozar de mejor salud o perder algunos kilos? ¿Quieres ser más amable o estar menos frustrado? Cualquiera de estos cambios requiere que te ames más de lo que te amas en este momento. Un buen comienzo para conseguir cambiar es aceptar la situación en la que te encuentras y a ti tal como eres. Aceptarte significa no rechazarte porque no eres como quieres ser o porque tu vida no se parece a lo que esperabas de ella. Elige cambiar porque quieres, porque es bueno para ti. No lo hagas negándote el Amor hacia ti o torturándote. Si no deseas cambiar nada en este momento, no lo hagas. Sé libre para elegir. Sé paciente y honesto contigo. No crees una guerra interna. Perdonarte te permite empezar de cero en este proceso de cambio. Tal vez has intentado cambiar algo varias veces y has fallado. Pero si te enfrentas al desafío del cambio desde un sentimiento profundo de no ser capaz, no te ayudará. Empieza desde cero. Esta es una situación nueva, y no eres la misma persona que eras ayer. Puedes hacer las cosas de manera diferente; sentirte más poderoso ahora, tener más recursos que antes, o sentirte más motivado y empoderado después de leer estas líneas. Cambiar tu estado de ser provocará cambios externos que harán más fácil la transformación. Un elemento clave para alterar cualquier cosa en tu vida es cambiar la opinión que tienes sobre ti. ¿Te ves como un campeón, capaz, inteligente, sabio y dispuesto a enfrentarte a cualquier desafío en la vida? ¡Esas son buenas noticias! Pero si estás estancado en tu historia de fracaso por algo que experimentaste en el pasado o que está sucediendo ahora, o sientes que no eres lo suficientemente bueno, el proceso se complicará. Si te culpas por las oportunidades perdidas, los fracasos, los errores, las malas acciones, y no puedes dejar de lado la idea de que hay algo que no funciona en ti, será difícil que puedas concentrar tu energía en el cambio que deseas. Esa es la verdadera razón por la que nos quedamos atrapados en algún momento de nuestra vida. Algo nos sucede, y no podemos avanzar. Puede ser un divorcio, ser despedido, perder a alguien a quien amamos o algo que valoramos. Después de un gran evento doloroso o una combinación de muchas pequeñas experiencias, seguimos caminando, pero lo hacemos profundamente heridos. Tenemos una herida en el lugar que más duele: nuestro valor personal, sentimiento de importancia y singularidad. Pero puedes liberar lo cualquier cosa que te haya sucedido en el pasado. Puedes perdonarte y empezar de nuevo. Incluso los eventos más traumáticos serán parte de tu historia, pero no determinarán tu futuro a menos que permitas que suceda. La parte esencial del cambio es el compromiso a amarte pase lo que pase. Cuando lo decidas, lo sientas profundamente y sepas cómo hacerlo, te darás cuenta de que eres más importante que lo que te impide cambiar y estarás listo para actuar. Pasar a la acción significará centrarse en el nuevo Tú que estás construyendo, en la nueva realidad que estás creando. En lugar de luchar contra el viejo Tú para cambiarlo, puedes crear un Tú diferente con nuevos valores y sistemas de creencias que te respalden. Imagina un nuevo Tú que es comprensivo, compasivo y amable contigo; un ser que siempre tiene palabras de Amor para ti y no palabras duras. ¿Quién serías si no creyeras que hay algo que no funciona en ti o en tu vida? Deseo conocer a este nuevo Tú que es consciente de sus imperfecciones pero que las acepta todas con una sonrisa y sigue caminando por la vida, paso a paso, reconociendo su esencia de Amor. La única razón para cambiar es el Amor. Sé libre para elegir el Amor. Cuando conectes con el Amor en tu interior, cambiarás. "Debes asumir la responsabilidad personal. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones o el viento, pero puedes cambiarte a ti. Eso es algo de lo que estás a cargo"
Jim Rohn Muchas personas creen que su importancia depende de sus logros y posesiones materiales. Pero el valor propio no está relacionado con lo externo a ti, sino con quién eres. No hay nada que necesites hacer o ser, para tener mayor valor. Tienes valor porque existes, porque eres tú. Sentir que eres valioso está relacionado con saber quién eres y reconocer tus dones y talentos. Nadie puede quitarte tu valor excepto tú mismo. Lo que piensas sobre ti es el factor clave que determina tu importancia, independientemente de lo que los demás crean que eres capaz de hacer o de lo que puedas tener o conseguir. A menudo, buscamos la aprobación o validación de los demás para crear una opinión sobre nosotros. Nos resulta difícil creer que tenemos valor porque confiamos en lo que otros piensan, o en las reglas que impone la sociedad, más que en lo que sentimos sobre nosotros. Miramos hacia el exterior para ver si encajamos y comprobar lo valiosos que somos. Si otros tienen más, sentimos que somos inferiores. Si nosotros tenemos más, nos parece que lo estamos haciendo bien. Cuando te comparas con los demás, puedes llegar a pensar que no eres lo suficientemente bueno o que no vales la pena. La causa de esto puede ser la falta de autoaceptación. Tal vez te estés juzgando muy duramente debido a las expectativas que te has fijado. Los planes que no has podido llevar a cabo pueden hacerte sentir que no has llegado al punto en el que querías estar en la vida. Como resultado, sientes que eres menos de lo que quisieras ser, lo que provoca un enorme sufrimiento. La falta de dinero, educación, posición, relaciones, u oportunidades, no hace que tu existencia tenga menos valor. Pero lo que piensas sobre ti y tus defectos, afecta a tu percepción sobre el valor que posees. Si no sabes quién eres realmente y lo qué aportas al mundo con tu presencia, te resultará difícil comprender lo importante que eres. El cultivo de la apreciación de quién eres, solo por lo que eres, hará que te sea más fácil comprender tu valor como ser. Tal vez estés pensando: "¿De qué soy digno?" Eres digno de Amor, abundancia, libertad, oportunidades y mucho más. Eres digno de disfrutar la vida. Tratamos de ganar Amor y valoración dando a los demás. Cuanto menos apreciados nos sentimos, más nos enfocamos en dar. Pero tiene que haber un equilibrio entre el dar y el recibir. Sentir que eres importante significa abrir tus puertas para recibir lo que mereces, lo que sientes que puede ser tuyo. Prepárate para eso. Céntrate en acoger y celebrar aquello de lo que te sientes digno. Conecta con lo que ya es tuyo. Deja de esforzarte tanto en hacer que las cosas sucedan y reconoce tu propio valor. No tienes que hacer ni solucionar nada para tener mayor valor, solo debes sentir que eres importante. Lo único necesario es que seas tú mismo. Eso es suficiente. Relájate. "No hay nada más gratificante que hacer que las personas se den cuenta
de que valen la pena en este mundo" Bob Anderson |
Autora
Judith Costa es Coach de Amor Incondicional, creadora de cursos, escritora y conferenciante. Posee un Máster en Psicología y Psicoterapia y un MBA. Es consultora certificada y profesora de Registros Akáshicos, terapeuta de vidas pasadas y entrenadora de felicidad certificada. Ayuda a sus clientes a amarse a si mismos, a manifestar la relación que desean, y la vida que merecen. Archivos
November 2023
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