Para algunas personas, es más fácil dar que recibir. Durante nuestra educación y a través de la cultura en la que vivimos recibimos numerosos mensajes sobre lo importante que es amar y dar a los demás. Esa idea es aprendida, y queda grabada en tu mente. En tu vida dispondrás de muchas oportunidades para dar, para estar ahí cuando otros te necesiten, asegurarte de que los demás estén bien, ayudar a todos, no solo a aquellos a quienes amas. Y también obtienes algo de todo ello; te hace sentir bien. Es muy gratificante servir a los demás, dar, ofrecer lo que tienes. Quizás nadie te haya explicado que es igualmente importante saber recibir. No podemos centrarnos solamente en dar y olvidar el otro extremo. Nunca pongas condiciones al Amor que recibes. Acéptalo con el corazón abierto y agradécelo. Si te llega algo es porque te lo mereces. Prepárate para recibir sin sentir que tienes que entregar algo a cambio. ¡Es hora de recibir! No puedes recibir lo que no crees que puede ser tuyo. Sentir que no eres digno de recibir algo garantiza que no puedes tenerlo, y que incluso puedes rechazarlo. Alguien puede ofrecerte su Amor y cariño, pero no puedes aceptarlo o sentirlo porque no sientes que te lo mereces. El Amor es real cuando hay un flujo en el dar y recibir, cuando existe balance. Sabemos amar, es natural para nosotros, pero muchas veces ponemos límites al Amor que recibimos de los demás, impidiendo que este llegue a nosotros. Eres un regalo precioso. Tu singularidad te hace especial. Comparte quién eres con los demás, entrégate. Muéstrale al mundo quién eres. Expresa tus dones. No te escondas pensando que no eres lo suficientemente bueno para ser visto tal como eres. No eres un ser humano más. Solo hay uno como tú. Comparte tu Amor, sonrisa, abrazos, risas, conversación, ideas, compasión, y sentido del humor. Entrega todo lo que eres y observa lo que recibes. Tenemos que aprender a cuidar de nosotros mismos. Sin darnos cuenta, podemos ponernos en último lugar de la lista. Seguimos dando hasta que agotamos nuestras reservas. El Amor, cuidado, tiempo y atención que les das a los demás, entrégatelo también a ti. Hazlo porque te amas. Te mereces tu Amor. Necesitas la comprensión y el cariño que ofreces a otras personas. Dedica tiempo a saber lo que te hace falta y entrégatelo. He vivido relaciones en las que pensé que tenía que dar y dar aún más para mantener viva la relación. Me abandoné a mí para hacer feliz a los demás. Ahora sé que no funciona el entregarse de esa manera. Tiene que haber un equilibrio. Hay momentos para dar y es muy placentero hacerlo. Pero el Amor no es sacrificio. Necesitamos recargar nuestras baterías antes de que se terminen, o no podremos seguir dando. En el Amor, apoyamos a los demás, pero también necesitamos apoyarnos a nosotros mismos y ser apoyados. Vive y da Amor, y ábrete a recibirlo. “Él siempre había sabido que para recibir de verdad, tienes que dar.
Ahora entendía la equivalente verdad: que para poder dar con todo el corazón tenías que estar preparado para recibir a su vez” Elizabeth Rolls
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Autora
Judith Costa es Coach de Amor Incondicional, creadora de cursos, escritora y conferenciante. Posee un Máster en Psicología y Psicoterapia y un MBA. Es consultora certificada y profesora de Registros Akáshicos, terapeuta de vidas pasadas y entrenadora de felicidad certificada. Ayuda a sus clientes a amarse a si mismos, a manifestar la relación que desean, y la vida que merecen. Archivos
November 2023
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