Nosotros, como mortales, pensamos que todo se acaba cuando alguien fallece, pero no es así. Eres eterno y tu Amor también lo es. Lo que nos conecta con el resto del mundo es la energía que llamamos Amor. Y esa energía nunca desaparece, incluso cuando la otra persona no está presente en tu vida en carne y hueso. Nos estamos conectados solamente a través de lazos de sangre, entre familias, sino a través de los lazos de Amor, en las familias del alma y las conexiones a ese nivel, como las almas gemelas que se reencuentran vida tras vida. He leído numerosos libros sobre el viaje del alma, he sido formada por Brian Weiss en terapia de regresión a vidas pasadas, y he investigado mi propio viaje como alma. Puedo decirte que no importa dónde estés, aquí o en otra dimensión, el Amor te permite estar conectado a tus seres queridos. Mi corazón está triste. Mi suegro ha fallecido en India, y tenía casi 100 años. Está en un lugar donde no es necesario tener cuerpo. Ha regresado a la esencia del Amor. Allí se encontrará con seres amorosos. No en carne y hueso, como ser humano, sino energéticamente, como ser. No tenemos una comprensión total de lo que sucede cuando "morimos". Lo escribo entre comillas porque no existe la muerte. Es solo una transición a una dimensión diferente. Un viaje a un lugar mejor. Aquellos que permanecen en la Tierra, afligidos por la pérdida, sufren mucho. Hemos pasado un año lleno de pérdidas de vidas humanas. Todo parece derrumbarse a nuestro alrededor, pero yo digo NO. Te invito a abrazar la vida y a seguir amando, incluso cuando has perdido a un ser querido y estás sufriendo. Los que han dejado la Tierra te observan cariñosamente desde otras dimensiones esperando que sigas disfrutando del regalo de vivir. No hay separación entre un mundo y otro. No necesitas un médium para comunicarte con alguien que ha fallecido. Tú mismo puedes establecer la comunicación porque la línea que os conecta es el Amor que compartisteis. Sufre, llora, enfádate si quieres, siente el dolor, pero no te apegues a él. Los que te dejaron quieren lo mejor para ti. Un ser querido nunca te ha abandonado. Es una ilusión humana. Seguiréis estando juntos, pero no de la misma forma. Tus seres amados te cuidan incluso a distancia, desde el otro lado. Pídele a esa persona que has perdido una señal, dile que te visite en tus sueños, mantén una conversación con él o ella (en tu imaginación), o escríbele una carta de Amor si deseas comunicarle tus pensamientos más profundos. Puedes reunirte con ese ser a través del Amor. Siempre estaréis juntos en vuestro corazón porque el Amor es eterno. Si deseas realizar una sesión privada conmigo o puedo ayudarte de alguna otra forma, llámame al +1-646-204-4535 (WhatsApp), o envíame un correo electrónico a [email protected] “Cuando comprendemos la naturaleza ilusoria de la vida y el poder profundo del Amor
eterno, que nos permite crear milagros, y experimentar la presencia de nuestros seres queridos que han fallecido, nos encontramos viviendo con alegría, esperanza y paz" Susan Barbara Apollon
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Todos queremos ser reconocidos, comprendidos y amados en nuestras relaciones cercanas. Es fundamental invertir energía en demostrarle a un ser querido que realmente sientes por él. El regalo más importante que puedes ofrecerle a quien amas es tu atención total, y un interés real por conocerlo y aceptarlo tal como es. No hay relación que esté garantizada. No necesitas averiguar quién es la persona a la que amas, o qué es importante en su mundo. ¡Pregúntaselo! Demuestra interés por sus sueños, lo que desea y por qué lo quiere, lo que le emociona y le preocupa, lo que le hace sentirse feliz o frustrado. Pregúntale a ese ser cualquier cosa que te ayude a comprenderlo a él y a su universo; cuál es la razón por la que se levanta de la cama cada mañana, y lo que aprecia. Escucha atentamente lo que te dice. Mantente totalmente presente. Escucha solamente, no reacciones ni trates de dar respuesta alguna. Solo recibe la información en tu interior. Una vez hayas recibido todo lo que la otra persona compartió contigo, te darás cuenta de que el mensaje incluía más que palabras. El lenguaje corporal, el tono de voz, lo relajada que la persona está, su sonrisa, las pausas o el silencio durante la conversación, te dirán tanto como las palabras que esta persona eligió para comunicarse contigo. La presencia crea una conexión real. Construir una relación y compartir requiere tiempo. A mucha gente le da miedo mostrar su verdadero yo. Sienten que si los demás los ven como son dejarán de amarlos. Usan una máscara y tratan de complacer aquellos con quien se relacionan para obtener el Amor que desean. No es fácil conocer a una persona que no desea abrirse, hablar de sentimientos o deseos reales, o que no está realmente conectada consigo misma. Cuando amas a alguien verdaderamente, ese Amor puede proporcionar un espacio seguro y alentar al ser amado a salir de su caparazón y a ser más auténtico. Cuando ames, hazlo incondicionalmente. Ama a esa persona tal como es, incluyendo sus defectos, sus historias, y su pasado. Dale al otro la oportunidad de expresar quién es. Tener una relación con alguien durante mucho tiempo no garantiza que conozcas a esa persona. Quizás ese individuo ha evolucionado y ha cambiado sin que te des cuenta, y ahora solo conoces la imagen que tienes de tu ser querido. A lo mejor crees que realmente sabes quién es esa persona porque os veis todos los días o habláis con regularidad. O tal vez nunca llegasteis a ese profundo lugar en el que se comparte lo más íntimo y personal. Crear intimidad es un arte, y ocurre cuando ofreces tu presencia, interés y tiempo al ser al que amas. Si quieres experimentar Amor verdadero, conecta desde tu corazón con la persona que has elegido para que esté en tu vida, y a quien consideras especial. Cuando disfrutes de un momento de vida junto a un ser querido muéstrate tal como eres, sé auténtico, aunque te sientas vulnerable, y déjate conocer. Comparte tu Amor. Utiliza cada momento que paséis juntos como una oportunidad para reencontraros, como si fuese la primera vez que os vierais, y demostraros vuestro Amor. Mira a los ojos de la persona a la que amas y expresa la siguiente intención: "Quiero saberlo todo sobre ti, para amarte aún más. Quiero ver la profundidad de tu esencia". "El primer deber del Amor es escuchar"
Paul Tillich Cuando establezcas relaciones, asegúrate de que sean auténticas, ya sea con tu pareja, un colega de trabajo, un familiar, un amigo, o un hijo. Para ello deberás ver a la otra persona tal como es, y aceptarla totalmente. No intentes cambiar al otro, controlarlo, ni le digas cómo debe actuar para ajustarse a tu ideal. Tener una relación significa apoyar a la otra persona, animarla, estar ahí para ella, pero también respetarla y entender sus decisiones, incluso cuando no te parecen bien. ¡Qué difícil es ver que alguien a quien amas profundamente está estancado, confundido, es infeliz, o no está tomando la mejor decisión (en tu opinión)! Puede resultar complicado respaldar a alguien hasta que encuentre una salida, una solución, o un nuevo o mejor camino en su vida. Con frecuencia damos consejos a los demás que no nos han pedido, y lo hacemos con nuestras mejores intenciones, pero estos quizás no ayudan a la otra persona a seguir adelante, o no hacen que se sienta mejor. Para relacionarte auténticamente con otras personas, debes saber quién eres. Ves el mundo a través de tus ojos y descodificas lo que te sucede influenciado por experiencias pasadas, tu sistema de creencias, tu infancia, educación, y el entorno en el que vives. Cuando observes a los demás trata de hacerlo desde una perspectiva neutra. Sin darte cuenta, puedes juzgar a otros, o proyectar en ellos lo que no has solucionado todavía en tu vida, aún no has superado o comprendido, o todo aquello de lo que no eres consciente, porque lo has suprimido o reprimido. Culpamos a los demás por hacernos sentir de cierta manera, cuando en realidad nos están brindando la oportunidad de resolver problemas subyacentes y patrones inconscientes, y de curar heridas del pasado que aún nos afectan en el presente. Creamos relaciones basadas en las ideas que tenemos sobre cómo debe ser la conexión con una persona. Pero tal vez no conocemos a la verdadera "persona", no porque ella no nos permita hacerlo, sino porque no vemos quién es esa persona realmente. A veces, idealizamos a alguien y, después del período de luna de miel, cuando nos damos cuenta de cómo es realmente esa persona, la rechazamos. La otra persona no ha cambiado, fue siempre igual. Lo que ha cambiado es nuestra opinión solamente. En ese momento nos damos cuenta de que nos estábamos relacionando con esa persona a través del filtro de nuestras propias ideas sobre cómo debería ser y funcionar la relación, no auténticamente. Si deseas conocer a alguien de verdad, pasa tiempo en compañía de esa persona para construir la relación. Escucha lo que dice y observa la forma en la que actúa. Su comportamiento puede hablar más alto que sus palabras. Cuando estés con esa persona, hazlo al cien por cien, y préstale toda tu atención. De este modo percibirás mucho más que simples palabras en una conversación. Cuando escuches, no escuches para responder, solo escucha atentamente y de forma activa. Haz un esfuerzo por responder tal como deseas, y evita reaccionar a lo que el otro dice. Elige tus palabras cuidadosamente, y piensa si lo que vas a decir simplemente llena el silencio, o si es realmente significativo, positivo, y necesario. Aprendemos mucho en nuestras relaciones. Nos convertimos en mejores personas a través de las relaciones que establecemos con los demás. Cambiamos las vidas de aquellos a quien amamos. Somos transformados por el Amor que damos y recibimos. Una relación debe sacar lo mejor del otro (¡con suerte!). Y si este no es el caso, podría estar enseñándote algo. Si la relación que mantienes con alguien no funciona, no culpes únicamente a la otra persona, obsérvate a ti también, y averigua qué puedes hacer para mejorarla, incluso si es solamente ser más amoroso. Date cuenta de lo que aportas a cada una de tus relaciones, e intenta dar lo mejor de ti en cada encuentro y conversación. No pidas Amor, compártelo, entrégalo libremente y se te devolverá multiplicado. "Permite que haya espacios en vuestra unión y deja que los vientos del cielo bailen entre vosotros. Amaos el uno al otro, pero no construyáis un vínculo de amor: que sea más bien un mar en movimiento entre las orillas de vuestras almas"
Khalil Gibran |
Autora
Judith Costa es Coach de Amor Incondicional, creadora de cursos, escritora y conferenciante. Posee un Máster en Psicología y Psicoterapia y un MBA. Es consultora certificada y profesora de Registros Akáshicos, terapeuta de vidas pasadas y entrenadora de felicidad certificada. Ayuda a sus clientes a amarse a si mismos, a manifestar la relación que desean, y la vida que merecen. Archivos
November 2023
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