Hay momentos en la vida en los que necesitas cuidar de ti radicalmente. Cuando todo se acumula, estás demasiado ocupado, tu calendario está lleno de asuntos personales y laborales, y comienzas a sentirte agotado, estresado o ansioso, ese es el momento de detenerte y reflexionar sobre tus circunstancias actuales y de reservar tiempo para ti. Es hora de cuidarte, cargar baterías y regenerarte. Tú no eres como una máquina que, cuando tiene la batería baja, se puede conectar a la corriente y, en poco tiempo, restaura al nivel de energía original. Tendemos a pedir a nuestros cuerpos y mentes más de lo que pueden dar. Posponemos nuestras necesidades, priorizamos otras y sacrificamos nuestro bienestar por diferentes razones. Yo lo hago sin darme cuenta con cierta frecuencia. No soy quién para decirte que disminuyas el ritmo que llevas. Pero deseo recordarte que es tu responsabilidad cuidarte. Una vez pierdes la salud, el buen humor y las ganas de vivir, te llevará más tiempo recuperarte que si te detienes y tomas algunas medidas reparadoras cuando observas los primeros signos de agotamiento, falta de alegría o fatiga. La vida pierde su sentido cuando no te sientes bien emocional, espiritual o físicamente. Tiene sentido que esto suceda, pero ignoramos las señales repetidamente hasta que nos encontramos con problemas, nos enfermamos, o necesitamos unas largas vacaciones para recuperarnos de todos los excesos. Lo sentirás. Tu cuerpo te enviará suficientes señales. Lo verás en tu estado de ánimo y en la ausencia de felicidad. Si necesitas parar, hazlo ahora. No esperes más. Si no paras tú, la vida lo hará por ti. Por lo general, a lo grande, en el momento más inesperado, cuando crees que no tienes tiempo para parar, cuando tienes que resolver muchas cosas, cuando estés haciendo grandes planes para tu vida, negocio o familia. La vida impondrá orden. El cuidado personal debe ser radical. No hay excusas. Nada más es más importante que esto cuando necesitas cuidarte. ¿No sería mejor empezar a cuidarte ahora, no perder tu balance y disfrutar la vida al máximo? ¿O quieres seguir adelante de igual manera hasta que tu batería esté tan baja que recargarla te lleve mucho tiempo? Es tu decisión. Parece que la vida te empuje en una dirección, y que únicamente puedas decir sí a tus compromisos y a los que siguen llegando. Distintas cosas pueden estar solicitando tu tiempo y energía: familiares, trabajo, hijos, una mudanza, una enfermedad… No importa lo que sea. Lo que es crucial es que reconozcas rápidamente que necesitas estar ahí para ti y cuidarte, para poder servir a los demás adecuadamente. Hazlo porque te amas, porque te lo debes. Aprende a decir 'no' cuando sea necesario. Decide lo que puedes y no puedes hacer. Delega, pospón, o pide ayuda a alguien si la necesitas. No eres invencible. Reconoce lo que necesitas. Pero si escuchas profundamente, notarás la existencia de una voz susurrando en tu interior, pidiéndote cosas como más horas de sueño, descanso, silencio, relajación, aire limpio, respiración adecuada, movimiento, ejercicio, estiramientos, hidratación o un tipo concreto de comida. La voz se comunica contigo en todo momento, pero es posible que no la escuches en medio del caos y el ruido de la vida moderna. Piensa en cómo vivían nuestros antepasados. Estaban más en contacto con la naturaleza que nosotros; comían alimentos de temporada y tenían tiempo para conversar, escuchar o tocar música, leer, contemplar el mundo a su alrededor y pasear. Ellos vivieron lentamente, y nosotros no lo hacemos. Te invito a considerar si bajar el ritmo puede ayudarte a cuidarte radicalmente. Eres el ser más importante del mundo. Solo hay uno como tú. No hay sustituto para ti. No te subestimes. Mereces cuidarte. ”Nuestras vidas están muy ocupadas, y para muchos de nosotros las demandas son abrumadoras. Algunos de nosotros nos enfocamos tanto en las necesidades de los
demás que nos perdemos de vista. Detente, por un momento. Respira profundamente. Quédate quieto. Presta atención. Concéntrate en mejorar tu vida. Una situación a la vez. No puedes cuidar de los demás si no cuidas de ti" Carlos Wallace
0 Comments
Experimentamos multitud de cosas cada día. Acumulamos pensamientos y sentimientos y, con frecuencia, no invertimos tiempo en comprenderlos y dejarlos ir. Vivimos rápido. No disponemos de espacio para adentrarnos en nuestro interior. La vida continua. Solemos actuar así hasta el momento en el que nos encontramos ante una crisis y tenemos que detenernos. Puede suceder en forma de accidente, enfermedad, relaciones que no funcionan, pérdida de un ser querido, problema financiero, o sentirte desconectado de ti mismo. Si no te detienes, la vida te detendrá. Es necesario dedicar tiempo a sanar tus experiencias, todas ellas, y a procesar lo que te va sucediendo. Así podrás encontrar una manera de liberar o perdonar una situación o evento vivido. No es una buena idea que reprimas lo que sientes, lo ignores, o culpes a otros por las situaciones en las que estás involucrado. Estás aquí para aprender algo de cada pequeña cosa que te sucede. No te obsesiones por un problema o cuestión. Llévate contigo lo que te ha enseñado esa vivencia y continua con tu vida. No te permitas repetir una y otra vez los mismos patrones o formas de reaccionar ante la vida; obsérvate. Cuando tu cuerpo te dé señales de malestar, sientas un dolor inesperado, o te falte energía, no esperes a sentirte enfermo o a que el dolor se haga crónico. Haz una pausa y tómate un descanso. Cuídate. No hagas nada durante unas horas. Encuentra el tiempo para sanar en ese momento. Escucha lo que tu cuerpo está tratando de decirte. No te presiones para estar bien. Solamente date cuenta de lo que está sucediendo. Cada enfermedad tiene un significado profundo a nivel del alma. Únete a tu cuerpo y envíale Amor, en lugar de pensar por qué no está funcionando correctamente. Tu cuerpo quiere sanar. ¿Qué puedes hacer para ayudarlo? ¿O qué puedes dejar de hacer para apoyar a tu cuerpo a retornar al bienestar? El tiempo es el elemento clave. No me refiero al tiempo en horas y días, sino más bien a un tiempo interno en el que escuchas lo que sucede dentro de ti. Preguntamos a los demás cómo están con gran frecuencia, podemos hacer lo mismo con nosotros. Mantente en contacto contigo, sé consciente de lo que te está pasando, pero sin juzgarte. Encuentra tiempo para estar contigo, con tus heridas, tus asuntos incompletos, las complicaciones en tus relaciones, o lo que sea que estés sintiendo en este momento. No nos damos el tiempo suficiente para cargar nuestras baterías, para reconectar con nosotros y con nuestro mundo interior. Queremos continuar con nuestra vida inmediatamente, pero las cosas se resuelven en el momento adecuado, no cuando nosotros queremos. No escojas el camino más fácil que supone estar siempre ocupado, no tener tiempo para sentir o dejar ir aquello que no te beneficia. Eso solamente te ayudará a posponer lo inevitable. Más adelante tendrás que enfrentarte a lo que abandonaste por el camino. Todas esas cosas que has acumulado no desaparecerán de tu vida solo porque pospongas el ocuparte de ellas por mucho tiempo. Se disuelven cuando las confrontas y decides conscientemente estar con ellas, sentirlas, comprenderlas, responsabilizarte por ellas, liberarlas, perdonar a los involucrados, incluyéndote a ti mismo, y liberarte para seguir adelante y comenzar de nuevo. Queremos resolverlo todo rápidamente. Lo sé porque yo también he estado numerosas veces ahí. Hago muchas cosas, y me exijo más y más, hasta que me doy cuenta de que me he olvidado de cultivar mi paz interior y de cómo sentirme bien conmigo misma. No des por garantizada tu vida, tu salud o tus relaciones. Da gracias por todo lo que tienes. La gratitud es el secreto de la vida. Has recibido el regalo de la vida. Detente, siente y vive. Y cuando llegue el momento, tómate el tiempo necesario para sanar "Es posible que la sanación no se trate tanto de mejorar como de dejar ir todo lo que tú no eres, todas las expectativas, todas las creencias, y convertirte en quién eres"
Rachel Naomi Remen |
Autora
Judith Costa es Coach de Amor Incondicional, creadora de cursos, escritora y conferenciante. Posee un Máster en Psicología y Psicoterapia y un MBA. Es consultora certificada y profesora de Registros Akáshicos, terapeuta de vidas pasadas y entrenadora de felicidad certificada. Ayuda a sus clientes a amarse a si mismos, a manifestar la relación que desean, y la vida que merecen. Archivos
November 2023
Categorias
All
|