En determinados momentos nos damos cuenta de que necesitamos cambiar algo porque nos sentimos desconectados, insatisfechos, o la alegría ha desaparecido en nuestras vidas. En una situación como esta puedes pensar que lo que te sucede se debe a que ciertas áreas de tu vida que no funcionan, o estás pasando por dificultades, y esperar a que cuando eso se solucione, todo vaya bien. O puedes decidir reinventarte. La mejor manera de empezar a transformar tu vida es embarcarte en un viaje de autodescubrimiento. Obsérvate con Amor. Comienza el proceso con autoconciencia. Viaja a tu mundo interior y date cuenta de cómo te sientes y piensas sobre ti y tu vida. Este es un viaje de autoexploración y reflexión. Solamente puedes hacer este viaje con mucho Amor por ti, comprensión, y evitando sentirte culpable o avergonzado. No te rechaces si no te gusta lo que descubres. Agradece lo vivido, porque las rutas que recorriste te han llevado a donde estás ahora. Sé radicalmente honesto contigo y observa cómo te hablas y te comportas contigo, en qué ocasiones te has negado el Amor, te has traicionado, o te has abandonado a ti o a tus sueños. No está permitido juzgarse. Solo date cuenta de lo sucedido y toma nota. Acéptalo todo tal como es. Este no es el momento de analizar nada, sino de recopilar información que te será útil a lo largo del camino. Recuerda que puedes cambiar cuando quieras. Tu vida comienza de nuevo con cada respiración que realizas. No te presiones; encuentra el deseo de cambiar en tu interior. Ahora que tienes toda la información que necesitas, puede aprender de ella y luego olvidarla. Es el momento de dejar de lado los hábitos, expectativas, normas sociales, conductas aprendidas y patrones familiares que no te permiten convertirte en la nueva versión de ti. Tu pasado no determina tu futuro si lo dejas donde pertenece: en el pasado. Deseas convertirte en un ser más feliz, pleno y alineado con tu verdad. Durante el viaje, descubrirás quién es tu nuevo yo y qué vida quieres crear. Este es tu viaje, viaja con pasión. Es tu historia, hazla maravillosa y totalmente tuya. Eres único y tu experiencia también lo es. Usa tu poder de creación. Reemplaza lo viejo por lo nuevo, cambia tu forma de pensar, suelta lo que no te sirve, perdona y crearás una nueva realidad. Es el momento de reinventarte. Encuentra la valentía para confiar en el éxito del viaje y probar cosas nuevas. No te detengas ni sabotees tus esfuerzos. Entra en el territorio desconocido de tu vida. Una nueva tierra de oportunidades te espera. Puedes evolucionar, crecer y transformar cualquier aspecto de ti y de tu vida. Puede que a veces te parezca difícil o te atemorice, y es posible que aún no sepas cómo hacerlo, pero aparecerán nuevas posibilidades si confías y das el primer pequeño paso. Descubre cómo superar el miedo, la duda, la confusión, la inseguridad y los pensamientos limitantes. Pide orientación, apoyo, señales y sincronicidades. No estás solo en este viaje. Lo que necesitas meter en tu maleta es perseverancia y compromiso, y ganas de disfrutar del viaje a pesar de los desafíos que encuentres. Se está haciendo realidad. Te estás presentando ante el mundo de manera diferente. Encarna la nueva versión de ti que has creado. Agradece la oportunidad de cambio que te has dado y el rediseño de tu vida. Nunca te olvides celebrar en quién te estás convirtiendo en cada paso del camino. Acepta tus dificultades y tus victorias; ambas son parte del viaje. Ahora eres el guía de tu experiencia. Has creado tu propio mapa. Tu decides el destino y viajas con facilidad y soltura. ¡Qué hermoso viaje puede ser esta vida! "Si no estás donde quieres estar, no renuncies, reinvéntate y cambia tus hábitos"
Eric Thomas
0 Comments
Experimentamos multitud de cosas cada día. Acumulamos pensamientos y sentimientos y, con frecuencia, no invertimos tiempo en comprenderlos y dejarlos ir. Vivimos rápido. No disponemos de espacio para adentrarnos en nuestro interior. La vida continua. Solemos actuar así hasta el momento en el que nos encontramos ante una crisis y tenemos que detenernos. Puede suceder en forma de accidente, enfermedad, relaciones que no funcionan, pérdida de un ser querido, problema financiero, o sentirte desconectado de ti mismo. Si no te detienes, la vida te detendrá. Es necesario dedicar tiempo a sanar tus experiencias, todas ellas, y a procesar lo que te va sucediendo. Así podrás encontrar una manera de liberar o perdonar una situación o evento vivido. No es una buena idea que reprimas lo que sientes, lo ignores, o culpes a otros por las situaciones en las que estás involucrado. Estás aquí para aprender algo de cada pequeña cosa que te sucede. No te obsesiones por un problema o cuestión. Llévate contigo lo que te ha enseñado esa vivencia y continua con tu vida. No te permitas repetir una y otra vez los mismos patrones o formas de reaccionar ante la vida; obsérvate. Cuando tu cuerpo te dé señales de malestar, sientas un dolor inesperado, o te falte energía, no esperes a sentirte enfermo o a que el dolor se haga crónico. Haz una pausa y tómate un descanso. Cuídate. No hagas nada durante unas horas. Encuentra el tiempo para sanar en ese momento. Escucha lo que tu cuerpo está tratando de decirte. No te presiones para estar bien. Solamente date cuenta de lo que está sucediendo. Cada enfermedad tiene un significado profundo a nivel del alma. Únete a tu cuerpo y envíale Amor, en lugar de pensar por qué no está funcionando correctamente. Tu cuerpo quiere sanar. ¿Qué puedes hacer para ayudarlo? ¿O qué puedes dejar de hacer para apoyar a tu cuerpo a retornar al bienestar? El tiempo es el elemento clave. No me refiero al tiempo en horas y días, sino más bien a un tiempo interno en el que escuchas lo que sucede dentro de ti. Preguntamos a los demás cómo están con gran frecuencia, podemos hacer lo mismo con nosotros. Mantente en contacto contigo, sé consciente de lo que te está pasando, pero sin juzgarte. Encuentra tiempo para estar contigo, con tus heridas, tus asuntos incompletos, las complicaciones en tus relaciones, o lo que sea que estés sintiendo en este momento. No nos damos el tiempo suficiente para cargar nuestras baterías, para reconectar con nosotros y con nuestro mundo interior. Queremos continuar con nuestra vida inmediatamente, pero las cosas se resuelven en el momento adecuado, no cuando nosotros queremos. No escojas el camino más fácil que supone estar siempre ocupado, no tener tiempo para sentir o dejar ir aquello que no te beneficia. Eso solamente te ayudará a posponer lo inevitable. Más adelante tendrás que enfrentarte a lo que abandonaste por el camino. Todas esas cosas que has acumulado no desaparecerán de tu vida solo porque pospongas el ocuparte de ellas por mucho tiempo. Se disuelven cuando las confrontas y decides conscientemente estar con ellas, sentirlas, comprenderlas, responsabilizarte por ellas, liberarlas, perdonar a los involucrados, incluyéndote a ti mismo, y liberarte para seguir adelante y comenzar de nuevo. Queremos resolverlo todo rápidamente. Lo sé porque yo también he estado numerosas veces ahí. Hago muchas cosas, y me exijo más y más, hasta que me doy cuenta de que me he olvidado de cultivar mi paz interior y de cómo sentirme bien conmigo misma. No des por garantizada tu vida, tu salud o tus relaciones. Da gracias por todo lo que tienes. La gratitud es el secreto de la vida. Has recibido el regalo de la vida. Detente, siente y vive. Y cuando llegue el momento, tómate el tiempo necesario para sanar "Es posible que la sanación no se trate tanto de mejorar como de dejar ir todo lo que tú no eres, todas las expectativas, todas las creencias, y convertirte en quién eres"
Rachel Naomi Remen Me he dado cuenta de que la causa principal de nuestro sufrimiento es lo que acumulamos. Los problemas sin resolver, sentimientos ignorados, todo aquello que nunca superamos, malentendidos con los demás, o dolor debido a relaciones que no funcionaron. Todo eso lo llevamos a cuestas. La mayoría de la gente no sabe cómo dejar ir, liberar, o perdonar; y estos conceptos son los que nos permitirán vivir de forma más libre y feliz. Si eres capaz de observar, conscientemente, cada uno de tus sentimientos cuando aparecen, aceptándolos, mediante la observación consciente, estarás en contacto con lo que sientes. Respira y siente lo que sientes. No eres tu miedo, tristeza o desesperación. Pero el sentimiento se apodera de ti, y te hace sentir uno con él. Comprende que su mensaje tiene que ser fuerte o no le prestarías atención. Cuando aparezca el miedo, la ira o la ansiedad, no luches contra ellos. En su lugar, por ejemplo di, ¡hola miedo! ¿Qué has venido a comunicarme? Si lo que sentimos es desagradable, tendemos a rechazarlo inmediatamente. Queremos que desaparezca; cuanto antes mejor. No nos tomamos el tiempo para sentir y entender lo que sentimos. Si sentimiento perdura, tratamos de evadirnos. Huimos de él, distrayéndonos a través de la comida, el alcohol, viendo la televisión, comprando, o manteniéndonos ocupados de cualquier otra forma. Pero el sentimiento no desaparecerá porque no hemos comprendido su mensaje aún. Simplemente lo guardamos en un armario en nuestro corazón, y tratamos de olvidar que está ahí almacenado. Puedes transformar cualquier sentimiento creando algo diferente. Recibe el mensaje que la emoción quiere entregarte, quédate con él y llévalo al siguiente nivel. Por ejemplo, cuando alguien se comporta de mala manera contigo y tú te enfadas por eso, tienes dos problemas: el comportamiento rudo o poco amable que recibiste, y el enfado que sientes ahora como resultado de esa experiencia. ¿Qué pasa si transformaras el enfado en comprensión de esa situación o ser humano? Tal vez esa persona estaba llena de ira que no sabía cómo liberar. No fue nada personal. Simplemente estabas ahí cuando la ira escondida en el armario de su corazón tuvo que ser liberada debido a la acumulación. O tal vez la persona sentía un intenso dolor, estaba enferma, tenía miedo, o no sabía qué hacer con sus sentimientos. ¿Serías más comprensivo si supieras qué situación en su vida está causando el dolor que creó ese estado de ira? Así es como puedes transformar la ira en comprensión. El perdón es un concepto bastante desconocido. La mayoría de la gente tiene la idea de que para perdonar necesitas olvidar que sucedieron ciertos eventos, aceptar el dolor, y decirle a la persona que te lastimó "Te perdono" porque soy una buena persona y ya no debería odiarte. Pero este no es el perdón al que me refiero. Perdonar a alguien o algo es liberarse de ello. Desde el momento en el que te perdonas a ti mismo o a los demás, te desconectas enérgicamente del evento o situación. Lo has liberado. Es así de simple. El perdón no tiene nada que ver con la otra persona. Solo depende de ti. No estamos hablando de perdonar un evento, o el sufrimiento creado por otra persona. Ese evento es solo una experiencia. Sobreviviste a ello y ahora es parte de tu historia. Solo es importante si tú lo decides. Cuando perdonas, no olvidas ni toleras. Eliges vivir libremente en el momento presente donde puedes crear la vida que deseas, no en el pasado, donde ocurrieron esos eventos. Dejar ir algo que ha sido parte de tu identidad durante mucho tiempo puede generar miedo. Si he sido una víctima porque me sucedió algo terrible y he vivido con ira, dolor, o tristeza durante años, es posible que no sepa quién seré sin esa ira o desesperación. Tal vez estés pensando: "¿Cómo puedo ser feliz cuando este evento me sucedió?" Puedes, porque así lo deseas. La situación más devastadora, la pérdida de un ser querido, una enfermedad, maltrato, traición, pobreza… es solo eso, una situación que generó ciertos sentimientos. Y estos se pueden transformar. Puedes liberarte de todo. Déjalo ir. Solo tú puedes hacerlo. ¿Estás listo? Si quieres trabajar de forma personal conmigo para liberar o perdonar, envíame un correo electrónico a [email protected]. "En el proceso de dejar ir, perderás muchas cosas del pasado, pero te encontrarás a tí mismo"
Deepak Chopra Mantén tu corazón abierto. Expresa tu Amor libre y totalmente. No importa lo que esté sucediendo en el mundo, siempre puedes aportar Amor. La energía del Amor es ahora más necesaria que nunca. El Amor atrae más Amor. Prepárate para recibirlo. Hay muchas maneras de demostrar Amor a los demás a través de simples actos. Desea un buen día, sonríe con frecuencia, y sé especialmente amable con todas las personas con las que te encuentres hoy, en persona o digitalmente. Encuentra oportunidades para expresar tu Amor. Despierta el Amor en tu interior y permite que fluya como un río. Aprecia cada momento de Amor que presencies. No importa si tú das o recibes Amor, o si lo reconoces en una canción o película. Búscalo. Date cuenta de su existencia y celébralo. No lo des por garantizado. Dedica energía a conectarte con el Amor durante tu día. Ama conscientemente, con intención, estando presente, y sintiéndote conectado a tu corazón. El Amor es un bien precioso, préstale suficiente atención. Cultívalo apasionadamente en tu vida. Es posible que hayas cerrado tu corazón para protegerte, tal vez te hayan herido en el pasado, o tengas miedo de reabrir viejas heridas. No evites el sufrimiento, ni vivas en el mundo del pensamiento desconectado de tus sentimientos. Pon nombre a lo que sientes, y reconócelo. Una vez te des cuenta de cómo te sientes, no lo rechaces, permítete sentir, y ofrécete lo que necesites para cuidar de ti. Un corazón abierto es el que puede deshacerse del dolor y ser libre para amar. Deja ir cualquier cosa que no te permita dar o recibir Amor. Libérate del sufrimiento, el dolor, la culpa, la tristeza... Acumulamos mucho a nivel emocional y necesitamos dejar ir. Demuestra Amor hacia ti. La compasión por tu propio sufrimiento solo puede surgir de un corazón amoroso, que tiene sus puertas abiertas. Cualquier cosa puede abrir tu corazón. Ayer vi una película llamada Hachi. Es una hermosa historia real sobre un perro que tuvo un vínculo muy especial con su amo, que lo encontró. Decidí dejar de ver la película y me fui a la cama porque temía que algo le pasara al perro. No quería sufrir. Pero me equivoqué, algo le sucedió a su dueño. Cuando este murió, el perro lo esperó en la estación, donde todos los días lo iba a recibir, durante los siguientes 10 años, hasta su muerte. Hoy vi el final de la historia y lloré mucho. Mi corazón realmente se conmovió y está más abierto que antes. No serás capaz de sentir una gran alegría si no puedes sentir el dolor más profundo. La vida está llena de experiencias, y debemos darles la bienvenida a todas. Este es el momento de ser amable contigo, de amarte. Si no puedes conectarte con el Amor en tu interior, conecta con el Amor hacia tus hijos, mascota, amigos, pareja, o cualquier ser espiritual. El Amor es Amor, y siempre está ahí para ti. "Cuando nuestro corazón está abierto, todo lo que hacemos se convierte en Amor"
Mimi Novic Piensa en todas las veces en las que te has juzgado, criticado, o culpado por todo lo que no está funcionando en tu vida, te ha salido mal, o no has hecho, (pero hubieras deseado hacer). Numerosas veces... Quizás creemos que la forma en la que mejoramos es criticándonos y juzgándonos; convirtiéndonos en nuestro peor enemigo. Actuando como un padre controlador que presta más atención a los errores que a los éxitos. Todos tenemos defectos, debilidades y, en cierta manera, nos sentimos incompletos, o creemos que deberíamos hacer las cosas mejor. Cometemos errores, no somos perfectos. Acepta que no es necesario que lo hagas todo maravillosa y perfectamente. Permítete ser humano. Respira hondo y relájate, no estés en tensión todo el tiempo tratando de no cometer un error. Concéntrate más en tus logros, valora tus fortalezas, presta atención a tus éxitos, incluso a los pequeños, y cree en tu singularidad. Lo único que puedes hacer, es ofrecer la mejor versión de ti mismo al mundo y, cuando no llegues a tus estándares de perfección, recuerda ser compasivo contigo. Tendrás nuevas oportunidades, lo harás mejor la próxima vez. Cada experiencia en la vida es una oportunidad para aprender. No consideres nada como un fracaso o error. Puedes perdonar cualquier cosa. Puedes perdonar a los que te han herido, traicionado, faltado al respeto, o incluso abusado de ti. Perdonar no significa negar que los hechos ocurrieron y no condona las acciones, simplemente te permite aparcar los eventos en el pasado, definitivamente. Una vez hayas perdonado, lo que sucedió pertenecerá a un momento anterior en tu vida, pero tú vivirás en el presente, donde esos eventos ya no te afectarán más. Si así lo decides, puedes superar cualquier cosa que te haya pasado cuando la perdonas. Puedes liberarte del sufrimiento al recordar los eventos y revivir las emociones asociadas a ellos. Perdonar es una liberación. Te sientes más ligero y más fuerte, cuando no eres víctima de una experiencia pasada. Pero déjame hacerte una pregunta, ¿puedes perdonarte a ti? Al que está causando todos los problemas en tu vida. Según tu mente eres el culpable de todo, quien falló, o cometió el llamado "gran error". La respuesta es: sí, puedes perdonarte si así lo deseas. Te perdonas porque te amas a ti mismo y te tratas con Amor, porque te debes compasión y amabilidad, porque tienes una mentalidad en la que el presente, y el futuro que construyes en cada momento, son más importantes que cualquier experiencia a la que te hayas enfrentado en el pasado, porque quieres seguir adelante, porque eres capaz para aceptarte tal como eres, con debilidades y fortalezas. Te perdonas porque quieres. El poder del perdón es inmenso. Puedes transformar tu vida si creas una lista de experiencias que deseas perdonar, soltar, liberar, y efectivamente, ¡perdonas! No necesitas nada más, excepto tu compromiso, para eliminar de tu sistema todo ese peso, de una vez por todas. El Amor hará el trabajo. El Amor incondicional hacia ti es lo que cambia tu vida, y todo lo que hay en ella. No lleves cargas innecesarias. Libérate de las heridas del pasado, del dolor, del rencor, de la ira, del resentimiento ¡y libérate! Después, abre tu corazón y ama completamente de nuevo. "Perdónate. El acto supremo de perdón es perdonarte a ti mismo por
todas las heridas que has creado en tu propia vida. El perdón es un acto de amor hacia ti. Cuando te perdonas a ti mismo, comienza la autoaceptación y crece el amor propio" Miguel Ángel Ruiz Macías La vida puede complicarse, a veces. Ocurren eventos inesperados, experimentamos dificultades, las relaciones con nuestros seres queridos se complican, aparecen desafíos financieros o relacionados con la salud. Todas estas circunstancias o eventos configuran lo que llamamos vivir, nuestra vida incluye estas situaciones. Pero todos ellos serán recuerdos algún día. Recuerdos de cuántas situaciones difíciles superaste, de lo poderoso e ingenioso que fuiste, del éxito con el que te enfrentaste a los momentos difíciles, de que siempre puedes encontrar algo positivo entre lo que se supone que es negativo. Has vivido muchos momentos difíciles, lo sé. Yo también. Tienes cicatrices que ya han sanado, pero tu no has olvidado los eventos, los sentimientos, los hechos, y las batallas en las que luchaste. Aunque sería conveniente que lo hicieras. Los recuerdos son solo eso, recuerdos de momentos, cosas que no pertenecen al ahora, al momento presente. En el presente tienes la oportunidad de construir nuevos y mejores recuerdos. ¿Qué pasaría si pudieras observar tu pasado de una forma diferente? He tenido numerosas conversaciones con clientes y personas a las que he conocido, sobre su pasado. He escuchado historias tristes, momentos difíciles de la infancia, detalles de abuso físico y emocional, malas relaciones, terribles divorcios, trauma... y mucho más. Pero lo que le he dicho a todo aquel que me ha abierto su corazón es que no importa lo que uno haya vivido. No puedes cambiarlo, y es sin duda parte de tu historia, de quién eres, pero no debería determinar cómo vives hoy, porque eres mucho más importante que tus recuerdos y experiencias. Si quieres conservar un recuerdo, elige un momento feliz, alentador, de éxito y logro, de gratitud o aprecio, de Amor compartido, un momento feliz. Todo está almacenado en tu mente, como si esta fuera un disco duro gigante. Tu mente no es muy diferente a la de un ordenador, pero tiene algo muy poderoso e importante que el programa de tu ordenador no incluye: ¡Imaginación! Puedes construir tu vida mediante el poder creador de tu imaginación. No tienes por qué vivir en el pasado si puedes hacerlo en una nueva realidad que tú puedes crear. Es posible, créelo. El único problema es que quizás todavía no sabes cómo usar ese poder a tu favor. La imaginación necesita tu colaboración, claridad, concentración, intención, tus emociones elevadas, tu diversión, tu compromiso y disfrute. Debes amar el proceso de creación de tu vida y dejar de vivir según la vieja programación que tú (u otra persona) instaló en la computadora de tu mente. ¿Y si la vida que deseas existe en un patrón de posibilidades llamado futuro? ¿Y si el futuro no está tan lejos como te imaginas? ¿Y si tu imaginación es una herramienta mucho más poderosa para la creación que los recuerdos de tu pasado que te mantienen atrapado? ¿Y si puedes crear los recuerdos del futuro que deseas vivir? Sé lo que estás pensando en este momento. Incluso puedo ver tu cara mientras lees estas líneas. Sí, claro, Judith, parece una buena idea, pero ¿cómo lo hago? Para comenzar, escribe una lista de todas las buenas razones que te das a ti mismo para seguir viviendo de la misma manera. Piensa en las excusas que generas para no cambiar lo que no funciona o no deseas en tu vida, para no enfrentarte al miedo al fracaso, o a no ser capaz de hacer algo. Una vez hayas creado tu lista, toma la decisión consciente de cambiar cada una de las cosas que hayas escrito y encontrarás la forma de hacerlo. Serás guiado. Comprométete, hazlo ahora. Imagino lo que estás sintiendo porque yo también he pasado por ello. Tu mente puede crear declaraciones poderosas como: esto no es para mí (que significa "no lo merezco"), es demasiado tarde, ("soy demasiado mayor para cambiar"), esto cambiará ("el tiempo lo resuelve todo"), lo haré ("mañana siempre parece un mejor día para comenzar"), esta es la vida que tengo ("no tengo la necesidad de cambiar"), esto es lo que puedo hacer ("no tengo poder"), no tengo otra opción y tengo que seguir adelante ("soy muy responsable y debo sacrificarme a mí mismo y a mi vida "), no sé lo que quiero ("prefiero no pensar en estas cosas ")... Cuando hagas tu propia lista, verás que todas las cosas que te dices se pueden agrupar en varias categorías: miedo a lo desconocido, falta de Amor propio, o autosabotaje. Responde la siguiente pregunta: ¿hasta cuándo vas a vivir en el mundo de tus recuerdos y experiencias pasadas? Tal vez es hora de vivir un nuevo presente y futuro, ¿qué te parece? ¡Adelante! "Para diseñar el futuro de manera efectiva, primero debes dejar atrás tu pasado"
Charles J. Givens Durante nuestras vidas experimentamos numerosos eventos dolorosos o difíciles de aceptar. Pérdidas, ‘errores’, rupturas, abusos, discusiones, desacuerdos, experiencias dolorosas, y mucho más. Pero esos eventos sucedieron, son reales, y no podemos cambiarlos pero podemos, al menos, aceptarlos. Si los aceptamos podremos mirar hacia el futuro con mayor libertad. Deja de ver tu vida a través del espejo retrovisor, y contempla la maravillosa vista que tienes frente a ti, mientras conduces a través de tu existencia. Hay personas que piensan que aceptar algo indeseado significa ser débil, y otros creen que no pueden perdonar a quien no se lo merece. Pero para vivir tu vida en el presente, una vida real, la que se está desarrollando ante ti en este mismo instante, debes estar aquí y ahora. No puedes estar presente si vives en el pasado, a través de viejos recuerdos, sentimientos antiguos, anclado en el rencor o el resentimiento. Dejar ir, liberar, o perdonar, son habilidades que puedes aprender. Son necesarias para tu supervivencia. Si llevas todo este peso del pasado, te moverás lentamente, con dificultades, y tu viaje de vida será menos agradable que si caminas por la vida sin cargas, y te sientes libre para disfrutar de ella en cada momento. Es necesario que aceptes la vida que tienes para que puedas crear la vida que deseas. Esto significa que únicamente puedes crear nuevas circunstancias, cambiar, prosperar, o convertirte en quien quieres ser, cuando aceptas lo que está sucediendo en tu vida en este momento. La aceptación no tiene que hacerte sentir culpable. No tienes por qué criticarte, ni desaprobar tus decisiones pasadas, ni convertirte en una víctima de las circunstancias o de tu pasado. Únicamente necesitas aceptarte, de forma amorosa y compasiva, ofreciéndote la comprensión y amabilidad que le demostrarías a un ser querido. Empieza a plantar las semillas de tu nueva vida y maravilloso futuro. Nada te impide crear una vida que contenga lo que deseas y mereces. Solamente tú puedes sabotear tus esfuerzos, la vida te apoya. Si quieres algo, debes convertirte en lo que deseas conseguir. El Amor no puede entrar en un corazón cerrado. La abundancia no puede llegar a quien siente que no la merece. No podemos mejorar nuestra salud si no prestamos atención a las necesidades de nuestro cuerpo. El cambio empieza con el entendimiento y la comprensión, y sucede a través la aceptación. Vive aceptando y no para ser aceptado. Estamos sujetos a las opiniones y expectativas de los que nos rodean. Vivimos nuestra vida cumpliendo roles. Queremos ser los mejores empleados, directivos, padres, hijos, socios, amigos, o vecinos. A veces logramos nuestro objetivo, pero pagamos un precio por ello. Tenemos expectativas internas de lo que implican todos esos papeles. Para convertirnos en esa persona que queremos ser, cumplir ese rol a la perfección, demostrar nuestro Amor a los demás, o ser aceptados por ellos, dejamos de amarnos a nosotros mismos en ese proceso. Lo que necesitamos para tener una vida más feliz es aceptarnos tal como somos, no la aceptación de los demás. Los otros no caminan por la vida llevando nuestros zapatos. No importa cuánto nos conozcan, no pueden vivir la vida por nosotros. Puedes crear una nueva vida: una vida de placer, de abundancia, de felicidad y diversión. Vivimos ocupado, con excesivo trabajo o tareas por hacer, sin tiempo para reflexionar, cuidarnos, o tomar las mejores decisiones. Hoy en día todo sucede rápido, y podemos sentirnos estresados y cansados. Haz una pausa, aprecia tu vida, y dedica un tiempo a aceptar. "Debes aceptar todo lo que eres, todo lo que has sido, y todo lo que serás en el futuro,
cuando invocas al agente de cambio llamado aceptación" Debbie Ford Durante el día suceden muchas cosas que nos afectan. Algunos días están tan llenos de experiencias que ni siquiera tenemos tiempo de procesarlas. Acumulamos emociones que no han sido vividas. Vamos de una cosa a otra, y quizás pensamos que no tenemos el tiempo o el espacio para sentir una emoción en el momento en el que nos aborda. Suprimimos nuestras emociones porque creemos que no podemos prestarles atención; tenemos que estar bien, en todo momento. Ignoramos nuestros sentimientos, y estos se siguen acumulando, como cartas en el buzón. El problema es que todas esas emociones ignoradas nos afectan, física y emocionalmente, tanto si queremos como si no. En otros casos, actuamos como si nada hubiese pasado, porque tenemos miedo de crear un problema mayor o una discusión, si reaccionamos o decimos lo que pensamos. Por eso decidimos olvidarlo, tratando de hacer que la emoción desaparezca, sin éxito alguno. O quizás sentimos que no tenemos derecho a responder a una emoción, y guardamos silencio, o dejamos de expresar nuestros pensamientos y sentimientos, hasta el punto de perder nuestra voz o desconectarnos de nosotros mismos. ¿Te resulta familiar lo que estoy describiendo? ¿Cuántas veces has escondido tus sentimientos bajo la alfombra y has continuado con tu vida? Esas emociones no escuchadas ni vividas crean toxinas emocionales. Tal y como limpias tu cuerpo cada día, deberías encontrar una forma de hacer lo mismo con el bagaje emocional que acumulas. Escribe en un diario lo que te sucede y cómo te hace sentir, reflexiona sobre ello mientras das un paseo, medita, o simplemente deja ir lo que te sucedió sin analizarlo, y perdónate a ti mismo, o a los demás, si lo consideras necesario. Encuentra una manera de liberarte de las emociones que te funcione, pero antes de dejarlas ir, siéntelas. Las emociones no quieren ser olvidadas, desean ser escuchadas. Si las observas aprenderás sobre ti y lo que las provoca, y entenderás como reaccionas ante ciertos eventos. Ese conocimiento, creará un espacio donde serás capaz de ver la emoción llegar a ti y, deliberadamente, decidir cómo responder a la experiencia, incluso cuando tus sentimientos son muy intensos. Como sucede cuando estás enfadado, y lo sabes, pero decides no tomarte lo sucedido de forma personal, dejar ir la ira, y escoges responder con amabilidad. Es tu decisión. Recuerda que las emociones son tuyas, tú las creas, y tú las puedes dejar ir. Los demás no pueden crear tus emociones, solo hacen que se desencadenen. No culpes a otras personas por lo que sientes. En vez de eso, observa lo que sucede en tu interior durante el día, reconoce lo que sientes, y hónralo. No hay emociones buenas o malas, solamente es energía en movimiento en tu interior. Encuentra la fortaleza para sentir lo que sientes, y tu vida será más profunda e intensa. Escucha el mensaje que cada emoción desea ofrecerte y sé fiel a ti mismo. "Tus emociones te hacen humano. Incluso las que no son placenteras tienen un propósito.
No las rechaces. Si las ignoras, se hacen más intensas e insistentes" Sabaa Tahir Déjalo ir, deja de llevarlo en tu interior. Viajas por la vida con un gran peso acumulado, montones de emociones no procesadas como tristeza, dolor, culpa, ira, frustración... la lista puede ser larga. Cada uno tiene su propia combinación de eventos y experiencias que le han afectado, y que todavía están vivos en su interior. La mayor parte de lo que te ha sucedido ha sido olvidado, o ha pasado a ser material inconsciente (no eres consciente de ello), pero no importa, afecta y guía tu vida de forma poderosa. Es importante para ti dejar ir todo aquello que ya no te sirve. De la misma forma en que cada día te duchas para limpiar tu cuerpo físico, deberías buscar una forma de limpiar tu cuerpo emocional, de calmar tu mente, y de conseguir que tu corazón esté en paz. Todo lo que no ha sido resuelto, procesado, e incluso las emociones y pensamientos que no han sido expresados, afecta tu vida. Quizás piensas que lo has superado todo, que no es tan importante, o que el tiempo te ayudará a olvidar. Te lo puede parecer, pero no es verdad. Aquellas cosas que nunca dijiste porque no querías discutir, entristecer o hacer enfadar a otra persona, o las ocasiones en las que no pudiste expresarte porque la otra persona era más poderosa que tú, como tu jefe, padre o cualquier otra figura de autoridad, permanecen todavía en tu sistema. Si acumulas demasiado y nunca te liberas de ello, tu cuerpo físico queda afectado, se estresa, y puedes enfermar. Puede manifestarse un dolor de cabeza, dolor de estómago, o algo más importante, como una enfermedad autoinmune, o cualquier otra cosa que puede llegar a ser grave. Tendemos a querer agradar a los demás, especialmente porque queremos ser amados y aceptados. A veces puedes temer las consecuencias que pueda tener el decir aquello que piensas, y decides no hacerlo, guardándotelo todo para ti. Exactamente en ese momento dejas de ser auténticamente tú. Hay momentos en los que te puede dar miedo perder el Amor de alguien, o ser rechazado o incluso abandonado, y te amoldas a la situación y te haces pequeño. En otros casos, puedes no saber cómo poner límites, y otros abusan de ti debido a ello. ¿Cuántas veces has experimentado alguno de estos escenarios? No tengas miedo de mirar en tu interior. Te invito a que hagas algún tipo de trabajo interior. Puedes pensar que no lo necesitas, pero todo lo que está sucediendo en tu interior, afecta a tu realidad. Será muy difícil cambiar tus circunstancias de vida, por no decir imposible, si no cambias lo que está pasando en tu interior. Dentro de ti, encontrarás todo el dolor que has acumulado, pero también tu potencial y creatividad. Si te observas, serás capaz de conocerte tal como eres realmente, y de conectar con tu intuición. Te descubrirás a ti mismo y reconectarás con la fuente de Amor, el Amor propio, y encontrarás la felicidad y alegría que buscas y mereces. "A veces solamente tienes que dejar ir lo que ha pasado y confiar en que algo mejor va a ocupar su lugar, incluso si tienes miedo a enfrentarte al cambio y a lo desconocido"
Alana Stewart |
Autora
Judith Costa es Coach de Amor Incondicional, creadora de cursos, escritora y conferenciante. Posee un Máster en Psicología y Psicoterapia y un MBA. Es consultora certificada y profesora de Registros Akáshicos, terapeuta de vidas pasadas y entrenadora de felicidad certificada. Ayuda a sus clientes a amarse a si mismos, a manifestar la relación que desean, y la vida que merecen. Archivos
November 2023
Categorias
All
|