ACTÚA

Tienes sueños, deseos, cosas por hacer, resolver, o lograr. Deseas que tus intenciones se conviertan en realidad, pero cuando piensas en pasar a la acción quizás te parece que tienes que subir a la cima de una montaña. Pensamientos como 'No soy capaz', 'No sé cómo hacerlo', 'tardaré mucho tiempo, o 'es demasiado esfuerzo', te alejan más y más de tus objetivos. Pero cuando empiezas a actuar, te das cuenta de que el proceso es más complicado en tu imaginación que en la realidad, y las cosas se vuelven más fáciles y suceden más rápido de lo que imaginas.

¿Por qué entonces no haces lo te permitiría conseguir lo que deseas o lo pospones? Una de las razones que dificultan el logro de tus objetivos es la falta de claridad. Quizás piensas que necesitas tenerlo todo claro antes de empezar a moverte, pero lo más importante es dar el primer paso. La claridad puede llegar mientras avanzas hacia tu objetivo, cuando hayas dado algunos pasos.

Es importante saber cómo lidiar con la incertidumbre sin sentirse atrapado. En este momento, a lo mejor no sabes cómo se desarrollarán las cosas, o cual será el proceso, pero esta no puede ser la razón para mantenerte en el mismo lugar y no avanzar. Lo desconocido puede reservarte grandes cosas y regalos inesperados que solo recibirás cuando comiences tu viaje.

Es difícil hacer que las cosas sucedan si no pones toda tu atención e intención en ellas. Quizás experimentes un conflicto interno; quieres hacer algo y no puedes hacerlo al mismo tiempo. Hay una parte de ti que quiere avanzar, y otra parte que te detiene ofreciéndote razones por las que debes abandonar, incluso antes de empezar. Y eso puede provocar que las dudas aparezcan. Tener ideas y proyectos y no ponerlos en práctica crea sufrimiento. El miedo puede ser el causante. Te paraliza y crea dificultades que parecen difíciles de superar, pero ¿sabes una cosa? ¡Eres más poderoso que tu miedo!

Debes ser amable contigo y descubrir las razones por las que saboteas tus planes para hacer aquello que deseas hacer y es importante para ti. Es posible que sientas que no estás preparado, que tu plan es demasiado arriesgado, o que no es el momento adecuado para realizar tu sueño. Cualesquiera que sean los pensamientos que te detienen, identifícalos y enfréntate a cada uno de ellos. Así resolverás el conflicto interno, y determinarás si estás creando una lista de buenas excusas para no pasar a la acción, o qué es lo que debes hacer para comenzar a avanzar.

La falta de tiempo o de recursos son las razones más utilizadas para no iniciar un proyecto o cumplir un sueño. A veces estas dificultades son reales, y lo único que puedes hacer es esperar a que llegue tu momento mientras te preparas. Pero en muchos casos, lo que necesitas es lo que he mencionado anteriormente. Dar el primer paso, buscar información, y concentrar toda tu energía en aquello que deseas. Dejar de lado las dudas y la falta de claridad, y confiar en ti. Si el deseo está en tu interior, si la idea surgió a través de ti, debe existir una razón para ello.

Descubre cómo puedes hacer realidad esta idea, proyecto, o cambio en tu vida. Piensa en lo que necesitas para conseguirlo y libérate de lo que te detiene. Descubre tus fortalezas y capacidad para hacerlo. Permítete ser ayudado. Prepárate, porque la ayuda puede llegar de manera inesperada. Confía en que no estás solo y siempre eres guiado.

El Amor por ti, por tu vida, y por lo que quieres hacer, te permitirá transformar los desafíos en experiencias de aprendizaje que te ayudarán a continuar tu camino. Cuanto más avances, más seguro te sentirás y más claro estará lo que deseas. Da el primer paso, sea cual sea, y solicita guía y apoyo. Da el segundo paso y observa cómo te sientes. Cuando te des cuenta, estarás en la cima de la montaña, y no importará lo que hayas logrado, lo importante será que lo habrás realizado.

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"El momento para actuar es ahora. Nunca es tarde para hacer algo"
Antoine de Saint-Exupéry